Generalidades

Comunicarse con una persona que tiene enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia puede ser muy difícil. Tal vez sea útil cambiar su enfoque respecto a cómo comunicarse.

• En primer lugar, asegúrese de que la persona no tenga un problema de audición o visión. A veces, es posible que alguien no le responda porque no puede oírlo. No poder ver bien puede hacer que la persona esté más confusa, inquieta o retraída. Si sospecha que hay un problema, haga que un profesional de la salud evalúe la audición y la vista de la persona.
• No discuta. Infunda seguridad y trate de distraer a la persona o centrar su atención en otra cosa.
• Use palabras y oraciones cortas, sencillas y conocidas. Presente solo una idea a la vez. Y evite hablar de conceptos abstractos.
• Explique sus acciones. Divida las tareas y las instrucciones en pasos claros y sencillos, un paso a la vez.
• Preste atención a su propio tono de voz. Esté calmado y ofrezca apoyo. Una persona con demencia sigue siendo consciente de las emociones y puede alterarse si percibe enojo o irritación en su voz.
• Mantenga el contacto visual y use el tacto para tranquilizar y demostrar que está escuchando. Puede ser que el tacto se comprenda mejor que las palabras. Sostener la mano de la persona o colocar un brazo alrededor de su hombro puede ayudar con la comunicación cuando otros métodos fallan.
• Preste atención al tono de voz y a los gestos de la persona para obtener indicios de lo que está sintiendo. A veces, la emoción es más importante que las palabras.
• No se enfrente a la persona si esta se niega a aceptar su enfermedad. Las discusiones no ayudarán a ninguno de ustedes.
• Siga tratando a la persona con dignidad y respeto.
• Permita que la persona tome decisiones sobre sus actividades diarias. Deje que la persona elija su ropa, sus actividades y sus alimentos. Pero tener demasiadas opciones pueden ser abrumador. Ofrezca una opción de entre 2 o 3 opciones, no todo el abanico de posibilidades.

Enfermedad de Alzheimer, vídeo