Generalidades

Dado que los niños y los adolescentes son más flexibles, el dolor de espalda no es tan común en este grupo de edad como lo es en los adultos. El dolor de espalda en un niño que sucede inmediatamente después de una lesión o un evento deportivo debería ser atendido por un médico.

El dolor de espalda en los niños y los adolescentes también podría estar causado por una lesión de uso excesivo. Los niños o sus padres tal vez no puedan recordar cuándo empezó el problema en la espalda ni recordar una lesión o un cambio en la actividad que provocó el problema de la espalda. Cargar una mochila pesada puede aumentar las probabilidades de un niño de tener un problema o una lesión de espalda.

Un dolor de espalda que es lo suficientemente grave como para limitar la actividad de un niño o que dura 2 semanas o más tiempo necesita ser atendido por un médico.

Afecciones de la espalda que tienen los niños y los adolescentes

• El dolor que empeora debido a movimientos específicos, como volteretas (vueltas de manos) en gimnasia deportiva, el estilo mariposa al nadar, o los deportes de contacto, puede estar causado por espondilólisis, Abre cuadro de diálogo o espondilolistesis, Abre cuadro de diálogo. Los deportistas jóvenes con dolor en la parte baja de la espalda tienen una incidencia de espondilólisis más alta que el promedio. Estas lesiones suelen estar causadas por la actividad física y el uso excesivo.
• La enfermedad de Scheuermann, Abre cuadro de diálogo causa dolor que no es lo suficientemente intenso como para limitar la actividad. Es la segunda causa más común de dolor de espalda en niños y jóvenes adultos. Es posible que su hijo tenga la columna curvada.
• Un niño que se despierta por la noche debido al dolor podría tener una infección, artritis, Abre cuadro de diálogo o un tumor de la columna vertebral, Abre cuadro de diálogo.
• El dolor de espalda que se presenta con cambios en el equilibrio o la coordinación puede estar causado por un problema en el cerebro o la médula espinal.

Los niños a veces imitan la conducta y los síntomas de los adultos o de los niños mayores en la familia. Los síntomas podrían estar causados por otros problemas que tienen en el hogar o la escuela. Cuando estos problemas están presentes, es importante ayudar al niño y a la familia a encontrar la asesoría y el apoyo adecuados.