Conceptos básicos de la afección

¿Qué es una infección por el enterovirus D68?

El enterovirus D68 es una infección de los pulmones y de las vías respiratorias (aparato respiratorio). Está causado por un virus llamado enterovirus D68 (EV-D68). Este es uno de muchos tipos de enterovirus.

Las infecciones por enterovirus suelen causar síntomas leves parecidos a un resfriado. Pero una infección por EV-D68 puede ser más grave. Esto es especialmente cierto para las personas con problemas respiratorios como el asma. En casos raros, la infección puede provocar otras enfermedades, como meningitis o mielitis flácida aguda.

¿Cuáles son los síntomas?

El enterovirus D68 (EV-D68) puede causar síntomas leves a graves similares a los del resfriado o la gripe.

Los síntomas típicos pueden incluir:

• Fiebre.
• Goteo nasal.
• Estornudos.
• Tos.
• Dolores musculares y corporales.

Los síntomas graves pueden incluir:

• Sibilancias y dificultad para respirar.

¿Cómo se diagnostica?

Si el médico cree que usted puede tener una infección por el enterovirus D68 (EV-D68), le hará un examen físico y le preguntará sobre sus síntomas y antecedentes de salud.

El médico puede hacer un hisopado nasal o análisis de sangre para detectar EV-D68. Puede llevar un tiempo obtener los resultados. Es posible que reciba tratamiento antes de que se realice una prueba o antes de conocer los resultados.

¿Cómo se trata una infección por el enterovirus D68?

El principal tratamiento para la mayoría de las infecciones por enterovirus D68 (EV-D68) consiste en aliviar los síntomas. No hay medicamentos para curar la infección. Y como la infección está causada por un virus y no por una bacteria, los antibióticos no ayudarán.

Si tiene problemas para respirar o tiene síntomas graves, es posible que deba recibir tratamiento en el hospital. Esto puede incluir la obtención de oxígeno, la administración de líquido a través de una vena (IV) y asistencia para respirar.

¿Cómo puede ayudar a prevenir una infección?

Lávese las manos regularmente. Mantenga las manos lejos de su cara.

No vaya a la escuela, el trabajo y otros lugares públicos hasta que se sienta mejor. Una buena guía es esperar 24 horas después de que haya desaparecido la fiebre antes de volver a sus actividades habituales.

Cúbrase la boca y la nariz cuando tosa o estornude.