Para ser consciente de los cambios en sus senos, puede palparlos para detectar bultos o dolor. También puede fijarse en otros cambios, como enrojecimiento o un cambio en el color habitual de la piel o secreción del pezón. Cómo lo haga y con qué frecuencia depende de usted. A diferencia de lo que ocurre con los autoexámenes mamarios habituales, no tiene que seguir un programa o una revisión paso a paso de sus senos.

Si decide revisarse los senos, el mejor momento para hacerlo suele ser 1 semana después de que comience su período menstrual. Es menos probable que sus senos estén hinchados o sensibles en este momento. Si no tiene períodos, puede revisar sus senos en cualquier momento que sea mejor para usted. Hable con el médico si tiene alguna duda o nota algún cambio.

Seguirá necesitando mamografías o exámenes mamarios regulares por parte del médico aunque usted misma se revise los senos. El médico puede ayudarla a decidir cuándo hacerse las revisiones.

Siguientes pasos

Si nota algún cambio en el aspecto y el tacto normales de sus senos, hágalos revisar por un médico. Los cambios pueden incluir:

• Cualquier bulto nuevo. Puede o no ser doloroso al tacto.
• Zonas de espesor inusual.
• Secreción de los pezones si no está amamantando.
• Cualquier cambio en la piel de sus senos o pezones, como arrugas u hoyuelos.
• Enrojecimiento o un cambio en el color habitual de la piel.
• Un aumento inusual del tamaño de un seno.
• Un seno inusualmente más bajo que el otro.

Recuerde que la mayoría de los problemas o cambios mamarios están causados por otras cosas aparte de cáncer.