La trabeculoplastia con láser de argón reduce la presión en el ojo en aproximadamente el 75% de los casos en personas que no se han operado de ese ojo anteriormente.^{nota 1} Las investigaciones que comparan la ALT con la SLT más moderna han indicado que la SLT reduce la presión en el ojo más o menos igual o ligeramente mejor que la ALT.^{nota 2} Las personas generalmente necesitan seguir tomando medicamentos después de la cirugía con láser para evitar que aumente la presión en los ojos.

El control sobre la presión dentro del ojo puede disminuir a medida que pasa el tiempo. La trabeculoplastia con láser de argón a menudo no es eficaz cuando se repite. Pero los entendidos creen que la SLT puede repetirse porque usa un nivel de láser más bajo y forma menos tejido cicatricial que la ALT. Puede usarse la SLT si la ALT no logra reducir la presión ocular. Los resultados de cirugías con láser repetidas son menos predecibles que los resultados de la primera cirugía.

Las complicaciones de la trabeculoplastia con láser son raras. La complicación más común de la cirugía con láser para el glaucoma es un aumento en la presión en los ojos. La presión puede ser normal inmediatamente después de la cirugía con láser y elevarse drásticamente dentro de 1 a 4 horas después de la cirugía con láser. Para prevenir este problema, el médico puede aplicarle medicamentos en los ojos (como apraclonidina o brimonidina) antes o después de la operación con láser, especialmente en personas con presión intraocular alta antes de la cirugía con láser.

Otras complicaciones de la cirugía con láser pueden incluir:

• Un breve período de inflamación de la parte coloreada del ojo (el iris).
• Opacificación de la cobertura transparente (córnea) sobre el iris. Esto no suele durar mucho tiempo.
• Bloqueo del ángulo de drenaje cuando la córnea y el iris se adhieren.
• Dolor.
• Disminución de la visión.

La disminución en la visión suele ser un problema temporal a menos que haya un aumento significativo de la presión dentro del ojo. Las presiones muy altas dentro del ojo pueden conducir a una pérdida permanente de la vista.