Al taponar una herida, usted retira el vendaje y el material de taponamiento anterior y lo reemplaza con uno nuevo.
Si tiene una herida profunda, su médico puede mostrarle cómo taponarla en casa.
Su médico puede decirle con qué frecuencia tiene que volver a taponar la herida y los materiales que tiene que usar.
Si no puede alcanzar la herida, tendrá que contar con la ayuda de alguien para taponarla.
Así es como se hace.
Primero, limpie la zona donde va a trabajar.
Luego, lávese las manos con agua y jabón.
Coloque un bol limpio sobre una toalla limpia sin tocar el interior del bol.
Después, disponga el resto de los artículos: gasa u otro material de taponamiento, guantes médicos, solución humectante, cinta adhesiva, vendas e hisopos.
Ponga el material de taponamiento en el bol.
Si el material viene en una tira, corte un poco y póngalo en el bol.
Su médico le dirá cuánto usar.
Vierta la solución en el bol, lo suficiente para cubrir el material de taponamiento.
Corte algunas tiras de cinta adhesiva y téngalas listas.
Retire el vendaje y material de taponamiento anterior, póngalos en una bolsa de residuos de plástico y vuelva a lavarse las manos con agua y jabón.
Ahora, póngase guantes médicos desechables.
Exprima suavemente el nuevo material de taponamiento hasta que esté solo un poco húmedo.
Usando los dedos o un hisopo, rellene suavemente la herida con el material.
Tapone toda la herida hasta que el material esté ajustado pero no demasiado apretado.
Después de taponar la herida, tome un vendaje nuevo limpio del paquete y péguelo con cinta sobre la herida.
Quítese los guantes y arrójelos en la bolsa de residuos junto con el material de taponamiento anterior, y lávese las manos una vez más.
Es posible que la herida le duela o le sangre un poco, lo que es normal.
La herida debería sentirse mejor con el tiempo.
A medida que sana la herida, preste atención a si hay problemas.
Llame a su médico o busque atención médica de inmediato si tiene síntomas de una infección nueva o de una que esté empeorando, como aumento del dolor, la hinchazón, la temperatura o el enrojecimiento; vetas rojizas que salen de la zona o vetas rojizas que empeoran; pus que sale de la zona o más pus del que el vendaje puede absorber; o fiebre.
También llame a su médico si el sangrado es intenso o si la herida le está cambiando de color o huele peor.
Usted podría sentirse un poco incómodo al taponarse la herida al principio.
Pero una vez que lo haya hecho, y sepa que está ayudando a sanar la herida, probablemente empiece a sentirse más cómodo.
Y con el tiempo se volverá más fácil.
