Cómo empezar

¿Suele usted decir que sí cuando realmente preferiría decir que no? Quizás acepte algo porque le parece que es lo más fácil en ese momento. Pero luego se arrepiente. Piense en su negativa considerada como un acto de bondad hacia su yo futuro. Aquí le ofrecemos algunos consejos sobre cómo hacerlo.

• Anote la frecuencia con la que dice que sí y cómo le hace sentir.

  ¿A qué respondió que sí que le hizo sentirse mal? ¿A qué respondió que sí que le hizo sentirse bien? Incluya detalles. Por ejemplo, escriba sobre dónde estaba, quién más estaba allí y por qué dijo que sí.

• Dese permiso para decir que no.

  Usted sabe lo que es mejor para usted. Y sus necesidades son importantes. Dígase que está bien y que cuidarse es algo saludable.

• Practique cómo decir "no".

  Practique con un amigo en quien confíe. Si esto le parece incómodo, hágalo frente a un espejo o a su mascota. Utilice declaraciones en primera persona y palabras amables. Por ejemplo, diga: "Gracias por la invitación, pero prefiero quedarme en casa esta noche".

• Obtenga los detalles antes de responder sí o no.

  Escuche con atención. Sea curioso y haga preguntas. Luego, tómese tiempo para reflexionar sobre su respuesta. Dé una respuesta considerada que le haga sentir bien.

• Mantenga la calma y sea firme al responder que no.

  Si siente grandes emociones, tómese un momento para calmarse. Puede concentrarse en su respiración. Inhale profundamente por la nariz. Y exhale por la boca. Puede hacer esto varias veces. Una vez que se sienta más tranquilo, dé su respuesta.

• Sea claro con su negativa.

  Si quiere decir: "Preferiría hacerlo en otro momento", entonces dígalo. O si quiere decir: "Prefiero no hacerlo", dígalo así. No enmarque su negativa como una pregunta. Y trate de mantener su tono de voz firme, sin pedir disculpas.

• Diga que sí cuando realmente lo desee.

  Un no considerado podría llevarlo a un sí considerado. Acepte actividades, proyectos y otras cosas que sabe que mejoran su vida.