Téngalo en cuenta

El conocimiento es algo poderoso. Ahora que sabe que dejar de fumar puede hacer que quiera comer más o que quiera comer con más frecuencia, puede estar preparado.

• Recuerde que el secreto para controlar el peso, independientemente de si fuma o no, es comer alimentos saludables y volverse más activo.
• No intente hacer dieta cuando deja de fumar. A la mayoría de las personas que intentan bajar de peso al mismo tiempo que intentan dejar de fumar les cuesta incluso más dejar el hábito. En cambio, coma más frutas, verduras y alimentos de granos integrales. Y aprenda más acerca de las grasas saludables.
• Un medicamento para dejar de fumar puede ayudarle a aumentar menos de peso mientras lo toma.
• Busque ser más activo. Use las escaleras. Estacione más lejos. Camine. Comience un programa en el gimnasio o practique un deporte nuevo.

Tenga un plan

Mantener el control de su peso será más fácil si tiene un plan. Antes del día en que deje de fumar:

• Sepa qué actividades lo tentarán a fumar o a comer, y evítelas. Es posible que le resulte útil anotar en un diario los momentos en que la tentación es mayor.
• Piense en cómo pasará el tiempo en el que usted suele fumar. Por ejemplo, si usted adora ese cigarrillo después de comer, no reemplace el cigarrillo con más comida. Levántese y cepíllese los dientes, salga a caminar o lave los platos.
• Haga una lista de los alimentos saludables que le gustan especialmente. Pruebe algunos nuevos refrigerios y bebidas bajas en calorías. Tenga una provisión de los que le gustan.
• Piense en cómo puede añadir más ejercicio a su vida. Además de ayudarle a mantenerse alejado de los cigarrillos, el ejercicio quema calorías. Planifique caminatas cortas o haga algunos estiramientos en los momentos en que normalmente fumaría.
• Considere usar un medicamento para dejar de fumar.

Consejos para evitar el aumento de peso

Piense positivamente y evite la tentación:

• No deje de fumar durante períodos de vacaciones. Es más probable que coma más en esos momentos.
• Manténgase alejado del alcohol. Las bebidas alcohólicas tienen muchas calorías, por lo que evitarlas le ayudará a controlar su peso. Además, beber alcohol puede disminuir su fuerza de voluntad, especialmente si suele fumar cuando bebe.
• Coma al menos 3 comidas saludables al día para no tener hambre. Algunas personas tienen mejores resultados si comen comidas saludables más pequeñas, más de 3 veces al día. Además, coma más alimentos integrales. Permanecen más tiempo en el cuerpo y le ayudan a no sentir hambre.
• Considere recibir ayuda profesional. Los dietistas registrados, los entrenadores físicos y los terapeutas pueden ayudarle a controlar su peso después de que deje de fumar.
• Haga que la actividad regular sea parte de su vida. Caminar es un buen ejercicio que la mayoría de las personas disfruta y puede hacer. Es posible que le ayude caminar o hacer ejercicio con un compañero o con un grupo.
• Pésese al menos una vez a la semana. Tenga un lápiz y un papel cerca de la báscula, y anote su peso. De esa forma, las libras que haya aumentado no pasarán inadvertidas.
• Todos los días, recuérdese lo mucho que mejoró su salud por haber dejado de fumar.

Recuerde: verse bien es mucho más importante que cuánto pesa. Oler a limpio y sin humo, tener aliento fresco, tener los dedos y los dientes sin manchas amarillas por el tabaco y sentirse más saludable hacen que sea más atractivo.

Comida y cigarrillos

Un motivo importante por el que las personas aumentan de peso es que recurren a la comida, en lugar de a un cigarrillo, después de dejar de fumar.

• Cuando tenga antojo de un cigarrillo o de comida, recuerde que los antojos con frecuencia solo duran unos pocos minutos. Haga otra cosa para ocupar su tiempo durante esos pocos minutos.
• En lugar de comer golosinas u otros alimentos para reemplazar los cigarrillos, intente masticar una pajita (popote), un palillo o un revolvedor de café.
• Si necesita tener algo dulce en la boca, coma frutas o pruebe chicles o golosinas sin azúcar.
• Piense en otra cosa para mantener las manos ocupadas y no usarlas para comer. Por ejemplo, comience a tejer, a hacer abalorios, crucigramas o simplemente garabatos.
• Con frecuencia, las personas recurren a la comida en momentos de tensión o de estrés. Busque otras maneras de manejar esos momentos. Salga a caminar. Pase la aspiradora.