Use unas pinzas de punta fina para quitarse la garrapata.

• Agarre la garrapata tan cerca de la boca (la parte que está metida en la piel) como pueda.
• Tire lentamente de la garrapata en sentido recto (no la gire ni la arranque) hasta que su boca se suelte de la piel.
• Evite empujar o apretar el abdomen hinchado de la garrapata. Si lo aprieta, puede hacer que accedan bacterias a su cuerpo.
• Si la garrapata se rompe y parte de ella se queda debajo de su piel, no trate de extraer el resto de ella hurgando debajo de la piel. Esto solamente causa más daño a la piel. Si la deja tranquila, acabará siendo expulsada naturalmente en unas pocas semanas.
• Utilice agua y jabón para lavar la zona a la que la garrapata estaba adherida.
• Esté atento a cualquier señal de infección, como un salpullido rojizo que se expande y síntomas seudogripales. Tenga en cuenta que la mayoría de las picaduras de garrapata no causan infección ya que las garrapatas de ciervo generalmente tienen que alimentarse por un mínimo de 36 horas antes de que puedan transmitir las bacterias que causan la enfermedad de Lyme.

Qué no hacer

• No trate de ahogar la garrapata con vaselina, esmalte de uñas o alcohol isopropílico. Esto podría aumentar su riesgo de infección.
• No trate de quemar la garrapata con un cigarrillo o una cerilla (un fósforo) mientras la garrapata está adherida a su piel.