Los helomas (ojos de gallo) son zonas de piel gruesa, endurecida y muerta. Se forman para proteger la piel y las estructuras bajo la piel de la presión, la fricción y las lesiones. Un heloma puede tener un anillo amarillo con un centro gris. O puede verse más oscuro que la piel cercana. Puede sentirse irregular. Y puede doler o ser menos sensible al tacto que la piel circundante.

Los helomas generalmente se encuentran donde los dedos de los pies se frotan entre sí. Un heloma blando se encuentra entre los dedos de los pies (generalmente entre el cuarto y el quinto dedo), mientras que un heloma duro a menudo se encuentra sobre una parte ósea de un dedo del pie (generalmente en el quinto dedo).