Una fisura anal es un desgarro angosto que se extiende desde los músculos que controlan el ano (esfínteres) hacia el conducto anal. Estos desgarros suelen producirse cuando el tejido del ano se daña durante una evacuación dura o cuando se produce una tensión mayor de la normal en los esfínteres anales.

Una fístula anal es un pequeño túnel (tracto) que se extiende desde el conducto anal hasta un orificio en la piel cerca del ano. Esto puede ocurrir después de cirugía rectal, después de un absceso en la región rectal o como complicación de una enfermedad de los intestinos.