El trastorno de trayectoria de la rótula es un desequilibrio en la zona de la rodilla que hace que la rótula (patela) se desvíe o mueva de lugar cuando la pierna se flexiona o se endereza. Los síntomas incluyen un dolor sordo debajo de la rótula o alrededor de ella, o una sensación de chasquido, rechinado, deslizamiento o enganche en la rótula cuando la rodilla se flexiona o se extiende.

Otros síntomas del trastorno de trayectoria de la rótula incluyen hinchazón en la rodilla o una sensación de que la rodilla cede, cuando la rodilla repentinamente no puede soportar el peso corporal. El trastorno de trayectoria de la rótula puede ser causado por una combinación de cosas, entre las cuales se incluyen:

• Músculos del muslo débiles.
• Tendones, ligamentos o músculos en la pierna demasiado tensos o demasiado flojos.
• Actividades que sobrecargan la rodilla una y otra vez, especialmente aquellas con movimientos de giro.
• Una lesión traumática de la rodilla, como un golpe que empuja la rótula hacia el lado externo de la pierna.
• Problemas con la estructura de los huesos de la rodilla o con cómo están alineados.

El dolor de rodilla puede tardar en curarse. Pero la mayoría de las personas que tienen trastorno de trayectoria de la rótula encuentran alivio con algunos meses de tratamiento no quirúrgico, incluidos reposo de la actividad agravante, ponerse hielo en la rodilla y tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Después de 2 o 3 días de usar hielo, puede probar calor para ver si ayuda. La fisioterapia y el uso de aparatos ortopédicos o vendas en la rodilla pueden también ayudar a aliviar el dolor de rodilla. En casos crónicos o graves, se podría necesitar cirugía para realinear la rótula, restablecer la trayectoria normal y reparar el daño en la rodilla.