Si desea guardar esta información, pero no cree que sea seguro llevarla a su casa, vea si un amigo de confianza puede guardársela. Planifique con anticipación. Sepa a quién puede llamar para pedir ayuda y memorice el número de teléfono. También tenga cuidado en línea. La actividad en línea puede ser vista por otras personas. No use su computadora ni dispositivo personal para leer sobre este tema. Use una computadora segura como la del trabajo, la casa de un amigo o una biblioteca.

Una vez que comienza el maltrato, suele continuar. Y es probable que empeore con el tiempo. Por ejemplo, el maltrato que comienza con una bofetada puede aumentar con el tiempo hasta llegar a las patadas y los empujones y, finalmente, a la asfixia.

Las lesiones repetidas y el estrés de vivir con alguien que maltrata pueden causar problemas de salud duraderos, como:

• Depresión, Abre cuadro de diálogo.
• Ataques de pánico, Abre cuadro de diálogo.
• Trastorno por estrés postraumático, Abre cuadro de diálogo.
• Dolores de cabeza, dolor crónico de cuello, dolor crónico de espalda y dolor pélvico.
• Problemas digestivos (síndrome del intestino irritable).

Las personas que sufren malos tratos tienen un mayor riesgo de padecer problemas de salud. También es más probable que fumen o beban mucho alcohol, lo que también puede acarrear problemas de salud. Otros problemas de salud relacionados con los abusos sexuales son las infecciones de transmisión sexual (incluido el VIH/SIDA) y los embarazos no deseados.

Si está embarazada

El embarazo puede ser una época especialmente peligrosa para las personas que están en relaciones de malos tratos. El maltrato puede causar o aumentar el riesgo de problemas durante el embarazo, como un bajo aumento de peso, anemia, infecciones y hemorragias.

El maltrato puede ser más frecuente y empeorar cuando está embarazada. Es peligroso tanto para usted como para su bebé. Puede aumentar el riesgo de que su bebé tenga bajo peso al nacer, nazca prematuro y muera.

Cuando hay violencia en el hogar, los niños siempre se ven afectados, aunque estén dormidos o no estén en la habitación cuando se produce el maltrato. Cuanto más tiempo viva en una situación violenta, más difícil será para sus hijos.

Cuando se produce el maltrato, sus hijos pueden sentirse asustados y avergonzados, o incluso pueden pensar que ellos han causado el problema. Peor aún, pueden crecer pensando que está bien hacer daño a los demás o dejar que los demás les hagan daño.

Los malos tratos también pueden afectar a su familia de otras maneras.

La salud de sus hijos.

Los niños que viven en hogares donde hay violencia doméstica tienen más probabilidades de sufrir depresión, ansiedad, bajo rendimiento escolar, problemas de comportamiento, problemas para dormir o problemas crónicos de salud.

La seguridad de sus hijos.

Los cónyuges que maltratan a sus parejas también suelen hacer daño a los hijos de la relación. La violencia o la amenaza de violencia hacia los hijos de la víctima se utiliza a menudo para controlar a la pareja maltratada.

Consumo de drogas y alcohol en adolescentes.

Los adolescentes que presencian malos tratos corren un mayor riesgo de sufrir depresión, consumo de drogas y alcohol y problemas de conducta.

Suicidio.

Los adolescentes que presencian malos tratos en casa intentan suicidarse con más frecuencia.

Malos tratos en el futuro.

Los niños que ven a un miembro de la pareja hacer daño o amenazar al otro tienen más probabilidades de mantener ellos mismos relaciones abusivas cuando crezcan, ya sea como víctimas o como maltratadores.

A las personas que no sufren malos tratos les puede resultar difícil entender por qué alguien permanecería en una relación abusiva. A menudo se culpa a las víctimas. Algunas personas creen falsamente que, si una persona se queda, debe ser débil o dependiente. Esto no es cierto.

Cambiar o terminar cualquier relación es difícil. Puede ser aún más difícil cuando la relación es de malos tratos. Las personas se quedan por muchas razones.

Emociones conflictivas.

Los maltratadores utilizan la violencia verbal, emocional y física junto con las disculpas, las promesas y el afecto para controlar a sus víctimas. Una víctima puede aferrarse a la esperanza de que el maltratador cambie. Junto con los momentos dolorosos, puede haber momentos de amor. El maltratador también puede ser el único que proporcione apoyo económico a la familia.

Vergüenza.

Las víctimas suelen sentir mucha vergüenza y pudor y utilizan la negación como forma de hacer frente al maltrato.

Preocupaciones por la seguridad.

En muchos casos, el maltratador ha amenazado con matar a su pareja, a sí mismo o a los niños si su pareja intenta marcharse.

Falta de dinero o recursos.

El dinero suele estar muy controlado, por lo que la víctima puede temer perder el apoyo financiero y preguntarse cómo podrá mantenerse a sí misma y a sus hijos. Las personas mayores o discapacitadas pueden sentir que no tienen otra opción que quedarse con la pareja maltratadora.

Depresión y aislamiento.

El maltrato puede dejar a las víctimas deprimidas y emocionalmente agotadas. Esto puede hacer que le resulte difícil actuar. Y los maltratadores intentan aislar a las víctimas de su familia y amigos para que no tengan a nadie que las apoye si se marchan.

Presiones culturales o religiosas.

En algunos casos, amigos, parientes o líderes religiosos pueden animar a las víctimas a quedarse para mantener unida a la familia pase lo que pase.

Preocupaciones por la custodia.

A una persona puede preocuparle perder la custodia de sus hijos si se marcha.

Miedo a ser deportado.

Las víctimas que son inmigrantes pueden permanecer en una relación de malos tratos porque sus parejas las han amenazado con deportarlas. No dominar el inglés también puede ser un reto.

Miedo a meterse en problemas.

En algunas relaciones ambos miembros de la pareja maltratan al otro. El maltrato puede ser igual o un miembro de la pareja puede ser más maltratador que el otro. Un miembro de la pareja puede preocuparse por cosas como perder la custodia de sus hijos o ir a la cárcel si denuncia los malos tratos.

Tenga cuidado al darle información escrita. Puede que no sea seguro que se la lleve a casa. Vea si puede guardársela. Su ser querido también debería tener cuidado en Internet. Su actividad en línea puede ser vista por otras personas. No debe utilizar su computadora o dispositivo personal para buscar estos programas. Ofrezca a su ser querido utilizar su computadora o dispositivo. O podría utilizar una computadora segura en el trabajo o en una biblioteca.

Algunas víctimas de la violencia doméstica están dispuestas a hablar de su relación cuando se les aborda de forma amable y comprensiva. Pero no se enfrente a la persona si no está dispuesta a hablar. Hágale saber que está dispuesto a escucharla siempre que quiera hablar. Sea comprensivo si la persona es incapaz de salir de la situación. Probablemente conoce mejor la situación y sabe cuándo es más seguro marcharse.

Tranquilice a la persona diciéndole que el maltrato no es culpa suya y que nadie merece ser maltratado. Si la persona tiene hijos, haga notar con delicadeza que usted está preocupado de cómo la violencia los está afectando. A veces es difícil para las personas en situaciones de maltrato ver el daño que causa en sus hijos.

Esté dispuesto a ayudar en todo lo que pueda con transporte, dinero o cuidado de niños. Anime a su amigo a hablar con un profesional sanitario.

Recuérdele que la violencia doméstica es contraria a la ley y que hay ayuda disponible. En algunos casos de violencia doméstica, ambos miembros de la pareja maltratan al otro. El maltrato puede ser igual o un miembro de la pareja puede ser más maltratador que el otro. Si esto ocurriera, usted podría ayudar a la persona a entender sus opciones.

El momento más peligroso para una víctima de violencia doméstica puede ser cuando la persona abandona una relación de malos tratos, por lo que cualquier consejo sobre la marcha debe ser informado y práctico. Anime a la víctima a pedir consejo a un organismo de defensa con experiencia en el ámbito de la violencia doméstica.

Ayudar a una persona a ponerse en contacto con los grupos locales de violencia doméstica es un paso importante. Si conoce a alguien que está sufriendo malos tratos, llame a la Línea Nacional Directa contra la Violencia Doméstica al 1-800-799-SAFE (1-800-799-7233) o consulte el sitio web de la Coalición Nacional contra la Violencia Doméstica en https://ncadv.org/resources para encontrar programas que ofrezcan refugio y apoyo legal. Existen muchos programas en todo el país que ofrecen opciones de seguridad, defensa, apoyo e información y servicios necesarios.

Estas son algunas cosas que puede hacer para ayudar:

• Sea un buen oyente y un amigo comprensivo.
• Recuerde a la persona que nadie merece ser tratado así.
• Hágale saber que la violencia doméstica va contra la ley y que hay ayuda disponible.
• Ayude a la persona a elaborar un plan para mantenerse a salvo.
• También puede sugerirle que llame a la Línea Nacional Directa contra la Violencia Doméstica al 1-800-799-SAFE (1-800-799-7233) para encontrar un grupo local de apoyo contra la violencia doméstica.

Estas son algunas otras maneras de ayudar:

• Anime y ayude a su ser querido a elaborar un plan para mantenerse a salvo mientras esté en una relación de malos tratos.
• Ayude si su ser querido se dispone a abandonar una relación violenta.
• Infórmese sobre cómo su ser querido puede permanecer seguro después de marcharse.

Una relación violenta les pone a usted y a sus hijos en riesgo de sufrir una lesión o incluso de morir. Elaborar un plan le ayudará a procurar su seguridad y la de sus hijos.

Hay medidas que puede tomar para protegerse. El primer paso es comunicarse con un grupo de defensa local para que le brinde apoyo, información y consejos de cómo mantenerse seguro. Llame a la Línea Nacional Directa contra la Violencia Doméstica (National Domestic Violence Hotline) de forma gratuita al 1-800-799-SAFE (1-800-799-7233), o visite www.thehotline.org para conocer el programa más cercano. La línea telefónica directa está disponible las 24 horas del día, los 365 días del año en inglés, español y en otros idiomas.

También puede visitar el sitio web de la Coalición Nacional contra la Violencia Doméstica (National Coalition Against Domestic Violence) en https://ncadv.org/resources para encontrar programas que ofrezcan refugio y asistencia legal.

• Manténgase a salvo si mantiene una relación violenta.
  • Cuando surja una discusión, vaya a un lugar seguro.
  • Trate de tener un teléfono disponible en todo momento.
  • Defina una señal o una palabra en código que puedan usarse para avisar a la familia y los amigos de que necesita ayuda.
• Tenga un plan de seguridad si se dispone a dejar una relación violenta.
  • Tenga preparada una bolsa con copias de las llaves de su coche y de su casa, dinero o tarjetas de crédito y documentos importantes, como tarjetas de la Seguridad Social y los certificados de nacimiento suyos y de sus hijos. Deje la bolsa con alguien de confianza o en el trabajo si es posible.
  • Abra una cuenta de ahorro u obtenga una tarjeta de crédito, si puede hacerlo en secreto.
  • Utilice esta lista de comprobación de los objetos que debe llevarse cuando se marche.
• Aprenda a mantenerse a salvo después de dejar una relación violenta.
  • Cambie su número de teléfono.
  • Cambie su rutina.
  • Si su maltratador va a su casa, no tiene por qué dejarle entrar. Mantenga las puertas cerradas y atrancadas, y llame a la policía.
• Adopte medidas adicionales para mantenerse seguro después de marcharse.

  Su grupo de defensa local puede ayudarle a ponerse en contacto con los servicios legales y sociales de su zona. Este grupo también puede proporcionarle información sobre asesoramiento y grupos de apoyo que pueden ayudarle a recuperarse emocionalmente del maltrato.

Sepa más

A muchas personas les preocupa llamar a la policía cuando han resultado heridas. Las víctimas pueden temer cosas como que sus parejas vuelvan a hacerles daño o que los agentes de policía no les crean. Si una víctima utilizó la violencia para protegerse de su pareja, puede temer meterse en problemas con la policía. Pero muchas comunidades han hecho grandes progresos en la educación de los agentes de policía y otras personas del sistema de justicia penal sobre la violencia doméstica.

Muchos estados exigen que los agentes de policía detengan al maltratador si creen que se ha producido violencia doméstica. En algunas comunidades, se solicita al mismo tiempo la ayuda de los grupos locales de defensa de las víctimas y de los servicios sociales estatales. Además de estos servicios, la ley también puede ayudarle a aumentar su seguridad e independencia.

En muchos estados, los agentes de policía pueden ayudarle a conseguir una orden de protección temporal (u orden de alejamiento) en el lugar del delito. Estas órdenes suelen durar hasta que se puede emitir una orden de protección permanente.

En general, las órdenes de protección exigen que el maltratador deje de hacerle daño o de amenazarlo. El maltratador tiene que mantenerse alejado de usted, de su casa, de su lugar de trabajo o de su escuela. Tiene que interrumpir todo contacto con usted, incluyendo llamadas, mensajes de texto, correos electrónicos o notas escritas. Puede solicitar una orden de protección en cualquier momento. Un maltratador puede ser detenido por violar una orden de protección, lo que se considera desacato al tribunal y un delito penal menor.

Las órdenes de protección están disponibles en todos los estados, pero cada estado tiene sus propias leyes que las rigen. Muchos estados le permiten obtener una orden de protección sin abogado. El tribunal también puede ampliar la orden de protección a sus hijos y ordenar al maltratador que no tenga contacto con ellos, ni con los médicos, la guardería o la escuela de sus hijos.

Lleve siempre consigo la orden de protección y guarde una copia en un lugar seguro. Si viaja a otro estado, compruebe si su orden de protección es válida en ese estado. Algunos estados hacen cumplir las órdenes de protección de otros estados, pero muchos no lo hacen.

En el trabajo, informe de su situación a su supervisor y al gerente de recursos humanos. Analice opciones de horarios y otras medidas de seguridad para asegurar su bienestar. Entregue una foto reciente del maltratador a su responsable de recursos humanos y, si es posible, pida que se prohíba el acceso del maltratador a su lugar de trabajo. Informe a recursos humanos si existe una orden de alejamiento en vigor.

Es posible que las órdenes de protección no impidan automáticamente los malos tratos. Pero pueden ayudarle a crear una situación más segura para usted. Las víctimas de malos tratos que obtienen órdenes judiciales de protección permanente tienen menos probabilidades de sufrir malos tratos físicos o psicológicos que las que no las obtienen.

Póngase en contacto con el grupo local contra la violencia doméstica, la sociedad de asistencia legal o el tribunal de familia para obtener ayuda. Consulte la página web de la Coalición Nacional contra la Violencia Doméstica en https://ncadv.org/resources para encontrar programas que ofrezcan refugio y apoyo legal. Asimismo, la Línea Nacional Directa contra la Violencia Doméstica 1-800-799-SAFE (1-800-799-7233) puede facilitarle contactos.

El tribunal también puede concederle la custodia temporal de los hijos, junto con la manutención de los hijos, la manutención del cónyuge y el uso de la vivienda y el automóvil junto con la orden de protección. El tribunal puede ordenar al maltratador que pague sus gastos y honorarios legales. Como víctima de un delito, también puede optar a una ayuda económica adicional del tribunal.

Muchos estados exigen que los maltratadores asistan a programas de intervención para maltratadores. Estos programas intentan que los maltratadores se responsabilicen de su comportamiento y los educan sobre alternativas saludables al maltrato. La mayoría de los expertos creen que estos programas son más eficaces cuando el maltratador reconoce que su comportamiento es abusivo y quiere cambiar.

Sepa más

Los adolescentes que maltratan a sus parejas hacen las mismas cosas que los adultos que maltratan a sus parejas. La violencia entre parejas adolescentes es tan seria como la violencia doméstica entre adultos. Y es común.

Las relaciones con malos tratos tienen momentos buenos y momentos malos. Parte de lo que hace que la violencia entre parejas sea tan confusa es que sentimientos como el amor o el afecto a veces se mezclan con el maltrato. Esto puede hacer que sea difícil para ti saber si realmente te están maltratando.

Mereces que tu pareja te trate siempre de forma cariñosa y respetuosa.

Hazte estas preguntas. Tu pareja:

• ¿Tiene antecedentes de relaciones conflictivas o violencia en el pasado?
• ¿Culpa siempre de sus problemas a otras personas?
• ¿Te culpa por "obligarlo" a tratarte mal?
• ¿Te hace desplantes frente a amigos?
• ¿Intenta usar drogas o alcohol para estar a solas contigo cuando no quieres estarlo?
• ¿Intenta controlarte siendo dominante, no tomándose en serio tu opinión o tomando todas las decisiones sobre a quién ves o qué ropa te pones?
• ¿Habla de la gente de forma sexual o habla del sexo como si fuera un juego o un concurso?
• ¿Te presiona para que tengas relaciones sexuales sin protección o te obliga a tenerlas?
• ¿Te envía constantemente mensajes de texto o te llama para saber dónde estás y con quién estás? Podrías pensar que es porque se preocupa por ti, pero en realidad se trata de controlar la relación.
• ¿Amenaza con lesionarse o suicidarse?

Tú:

• ¿Te sientes menos seguro de ti mismo cuando estás con tu pareja?
• ¿Te sientes asustado o preocupado por hacer o decir "lo incorrecto"?
• ¿Te encuentras cambiando tu comportamiento por miedo o para evitar una pelea?

Si has respondido afirmativamente a alguna de estas preguntas, puede que estés en una relación de malos tratos. Habla con tus padres u otro miembro adulto de la familia, un consejero escolar o un maestro. O puedes obtener ayuda llamando a la Línea Nacional Directa contra la Violencia Doméstica (National Domestic Violence Hotline) al 1-800-799-SAFE (1-800-799-7233), o visita el sitio web en www.thehotline.org o llama a la Línea Nacional Directa para Prevenir el Maltrato en las Parejas Adolescentes (National Teen Dating Abuse Hotline) al 1-866-331-9474 (www.loveisrespect.org).

Recuerda, no estás solo. Hablar sí ayuda. Y sin ayuda, la violencia solo irá a peor.

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