La artritis idiopática juvenil es una enfermedad que ocurre en los niños. Causa inflamación e hinchazón en las articulaciones. Esto hace que las articulaciones sean rígidas y dolorosas. Su hijo puede tener algún dolor y puede caminar con cojera. Algunos niños con artritis idiopática juvenil la superan después de recibir tratamiento. Otros necesitarán tratamiento continuo cuando sean adultos.
La causa de la artritis idiopática juvenil no se comprende bien. La mayoría de los expertos creen que es causada por una combinación de factores, como un sistema inmunitario que es demasiado activo y que ataca los tejidos de las articulaciones. Los virus u otras infecciones y ciertos genes que hacen que el sistema inmunitario sea más propenso a atacar los tejidos de las articulaciones también pueden causar artritis idiopática juvenil.
¿Cuáles son los síntomas?
Los niños pueden tener uno o muchos síntomas, y aunque los síntomas van y vienen, son duraderos. Incluyen dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones. Un niño también puede tener problemas para dormir y caminar. La artritis idiopática juvenil sistémica, Abre cuadro de diálogo puede causar picos de fiebre y salpullido.
¿Cómo se diagnostica?
La artritis idiopática juvenil a menudo se diagnostica después de que se hayan descartado otras posibles causas y el dolor y la rigidez hayan durado al menos 6 semanas. El médico le hará preguntas sobre los síntomas y antecedentes de salud de su hijo y realizará un examen físico. Puede que a su hijo también se le realicen análisis de sangre y una prueba de orina.
¿Cómo se trata la artritis idiopática juvenil?
La artritis idiopática juvenil se trata con medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD) y otros tipos de medicamentos para prevenir el daño articular. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Otros tratamientos, como el ejercicio y la fisioterapia, pueden ayudar a mantener flexibles y fuertes los músculos de su hijo. Trabaje en estrecha colaboración con el equipo médico para planificar el mejor tratamiento.
Los niños pueden tener uno o muchos síntomas, y aunque los síntomas van y vienen, son duraderos.
Los síntomas incluyen:
Dolor en las articulaciones.
Hinchazón en las articulaciones.
Rigidez en las articulaciones.
Problemas para dormir.
Problemas para caminar.
En algunos casos, estos síntomas pueden ser leves y difíciles de ver. Un niño pequeño puede estar más irritable de lo normal. O un niño puede volver a gatear después de haber comenzado a caminar. Las articulaciones de su hijo pueden sentirse rígidas por la mañana. O su hijo puede tener problemas para caminar.
Los niños con esta enfermedad también pueden tener enfermedad ocular, Abre cuadro de diálogo inflamatoria. Si no se trata, puede provocar problemas permanentes de la vista o ceguera. A menudo, la enfermedad ocular no tiene síntomas antes de que ocurra la pérdida de la vista.
La evolución de la artritis idiopática juvenil es impredecible, especialmente durante los primeros años después de que un niño sea diagnosticado. La artritis idiopática juvenil puede ser leve y causar pocos problemas. Puede empeorar o desaparecer sin un motivo claro. Con el tiempo, el patrón de los síntomas se vuelve más predecible. La mayoría de los niños tiene días buenos y malos.
Algunos niños que tienen artritis idiopática juvenil tendrán problemas a largo plazo. Estos problemas van desde rigidez ocasional y limitación de la actividad física hasta la necesidad de una cirugía como el reemplazo de una articulación. Pero para la mayoría de los adultos que tuvieron artritis idiopática juvenil de niños, cualquier problema a largo plazo tiende a ser leve y no afecta a su calidad de vida en general.
El pronóstico a largo plazo de un niño depende del tipo de artritis idiopática juvenil y cualquier complicación que tenga. El tratamiento también afecta el pronóstico a largo plazo del niño. Comenzar el tratamiento pronto puede ayudar a reducir la probabilidad de problemas a largo plazo.
Información sobre Artritis idiopática juvenil
Llame a su médico ahora mismo si:
Su hijo de pronto tiene inflamación, enrojecimiento y dolor inexplicables en una o más articulaciones.
Un bebé o niño está excepcionalmente irritable o se niega a gatear o a caminar.
Un niño a quien se le ha diagnosticado cualquier forma de artritis juvenil tiene los ojos rojos o le duelen, y ve nublado o está experimentando pérdida de la vista.
Llame al médico si alguno de los siguientes síntomas continúa por más de 2 días:
Un niño tiene picos de fiebre diarios inexplicables de103°F (39.4°C) o más que vuelven cada día a la normalidad con o sin un salpullido cutáneo rosado.
Un bebé o un niño se niega a gatear o a caminar temprano por la mañana, pero mejora después de 1 o 2 horas.
Un niño que toma aspirina u otro medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) tiene un dolor de estómago que no está claramente relacionado con el malestar estomacal, pero posiblemente relacionado con el uso de medicamentos. (Los síntomas pueden incluir acidez estomacal, náuseas o negarse a comer).
El dolor en las articulaciones y el salpullido en la piel aparecen después de un dolor de garganta.
Puede ser difícil saber cuándo un bebé tiene dolor en las articulaciones. Un niño pequeño puede estar excepcionalmente irritable o puede volver a gatear después de haber aprendido a caminar. Puede notar problemas de marcha con un niño que camina o rigidez por la mañana.
Para diagnosticar la artritis idiopática juvenil, el médico le hará preguntas sobre los síntomas y los antecedentes de salud de su hijo y realizará un examen físico. Esto incluye comprender el patrón y la naturaleza de los síntomas articulares.
Pueden usarse pruebas analíticas para respaldar el diagnóstico y asegurarse de que la causa de los síntomas no sea otro problema de salud. Si su hijo tiene la enfermedad, estas pruebas también pueden ayudar al médico a descubrir qué tipo es.
La artritis idiopática juvenil a menudo se diagnostica solamente después de que se hayan descartado otras posibles causas de los síntomas y que el dolor y la rigidez hayan durado al menos 6 semanas.
Los exámenes y pruebas de rutina incluyen:
Hemograma completo (CBC, por sus siglas en inglés).
Velocidad de eritrosedimentación (ESR, por sus siglas en inglés, o velocidad de sedimentación).
Análisis de orina.
Prueba rápida de estreptococos o cultivo del exudado faríngeo (para detectar faringitis estreptocócica).
Las pruebas que se realizan si es necesario incluyen:
Factor reumatoide (FR).
Anticuerpos antinucleares (ANA).
Radiografías de articulaciones.
Una resonancia magnética, la cual puede revelar daño articular inicial.
El tratamiento de su hijo estará basado en el tipo de artritis idiopática juvenil que tenga y la gravedad del caso.
Se pueden usar medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD, por sus siglas en inglés) para evitar que la artritis empeore y lesione los huesos y las articulaciones.
La actividad física y la fisioterapia ayudan a mantener flexibles y fuertes los músculos de su hijo.
La terapia ocupacional ayuda a su hijo a vivir de la forma más independiente posible.
Aun cuando la artritis idiopática juvenil no sea grave, es posible que su hijo todavía necesite tratamiento a largo plazo. Para asegurarse de que el tratamiento sea el adecuado para su hijo, trabaje en estrecha colaboración con el equipo médico. Aprenda todo lo que pueda sobre la enfermedad de su hijo y los tratamientos. Sea puntual con los medicamentos y los ejercicios de su hijo.
Algunos niños con artritis idiopática juvenil no tienen apetito, por lo que la desnutrición se convierte en una preocupación médica. Si su hijo tiene pocas ganas de comer, vea a un dietista registrado para que le ayude.
Usted puede hacer muchas cosas en el hogar para ayudar a su hijo a aliviar sus síntomas y evitar que la artritis idiopática juvenil cause problemas.
Haga ejercicios de amplitud de movimiento.
Estos ayudan a mantener la amplitud articular y la fuerza muscular de su hijo. También previenen contracturas, Abre cuadro de diálogo. Es posible que tenga que ayudar a un bebé o a un niño pequeño a hacer los ejercicios.
Encuentre un equilibrio entre el descanso y la actividad.
Su hijo puede necesitar siestas o momentos tranquilos adicionales para descansar las articulaciones y recuperar la fuerza. Pero demasiado descanso puede provocar debilidad en los músculos inutilizados.
Siga un horario de medicamentos.
Es posible que a un niño mayor le resulte más fácil acordarse de tomar medicamentos usando un pastillero o una tabla de horarios para un día o una semana de medicación.
Pregúntele a su médico si se puede ajustar la dosis para que su hijo pueda tomarla cuando sea más conveniente y no le haga sentirse "diferente" a los demás.
Para evitar el malestar estomacal, también puede darle medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE, Abre cuadro de diálogo) con las comidas o un refrigerio pequeño.
Use dispositivos de asistencia.
Estos pueden ayudar a su hijo a aferrarse a algo, abrir, cerrar, mover o hacer cosas más fácilmente. Los dispositivos incluyen ajustadores de Velcro y manijas más grandes. También será útil conseguirle a su hijo ropa y juguetes livianos.
Asegúrese de que su hijo vea al médico con regularidad.
Su hijo también debería hacerse exámenes de la vista con un oftalmólogo, Abre cuadro de diálogo. La enfermedad ocular inflamatoria puede desarrollarse como una complicación en niños con artritis idiopática juvenil.
Ayude a controlar la rigidez de su hijo.
Aplique calor a las articulaciones rígidas y doloridas durante 20 minutos, y repita según sea necesario. Puede usar bolsas de agua caliente. O puede hacer compresas calientes con toallas mojadas en agua tibia o toallas húmedas calentadas en el microondas durante 15 a 30 segundos. Asegúrese siempre de que las bolsas de agua caliente y las compresas calientes no estén demasiado calientes para la piel de su hijo. Coloque un paño entre la bolsa de agua caliente y la piel de su hijo. No use calor si las articulaciones de su hijo están enrojecidas y calientes.
Muchos niños con artritis idiopática juvenil tienen menos rigidez por la mañana si las articulaciones se mantienen calientes durante la noche. Para ayudar a mantener las articulaciones calientes, pruebe pijamas con pies (mamelucos), ropa interior térmica, un saco de dormir, una cama de agua caliente o una manta eléctrica.
Aliente a su hijo a darse un baño o ducha tibios cuando se levanta por la mañana. Puede ayudar a aliviar la rigidez. Después, haga que su hijo se estire suavemente.
Administre los medicamentos matutinos lo antes posible, con un refrigerio o el desayuno, para prevenir malestar con el estómago vacío.
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC Comité de revisión clínica Todo el material educativo de Ignite Healthwise, LLC es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
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