Cuando la alimentación con biberón es lo adecuado para usted y su bebé, y usted nunca lo ha hecho antes, está bien: usted puede aprender.
Este video es su guía paso por paso.
Primero, es una buena idea reunir sus suministros de alimentación con biberón antes de que los necesite.
Esto es lo que necesitará para las primeras semanas de su bebé: un suministro de pequeños biberones, y que cada uno contenga alrededor de 4 onzas o 120 mililitros.
La mayoría de los bebés comen mejor si comienzan con una tetina de salida lenta.
Si su bebé usa un chupón (chupete), puede ser útil usar una tetina que tenga una forma similar a la tetina del chupón.
Y es una buena idea tener algunas tetinas de modo que siempre tenga una limpia lista para usar.
Y si no está planeando usar leche materna, pregúntele a su médico qué leche de fórmula obtener.
Siga las indicaciones de cómo preparar la leche de fórmula.
Una vez que haya reunido todos sus suministros, aquí le mostramos cómo darle el biberón a su bebé.
Prepare y caliente la leche de fórmula o la leche materna a temperatura ambiente o corporal antes de dar el biberón.
Una manera sencilla de calentar la leche de fórmula o la leche materna es colocar el biberón en un bol de agua caliente.
No use un horno de microondas.
Puede hacer que la leche de fórmula o la leche materna se caliente de manera despareja y puede quemarle la boca a su bebé.
Antes de alimentar a su bebé, controle la temperatura echándose 2 o 3 gotas en el lado interno de la muñeca.
La leche de fórmula o la leche materna debe estar tibia: ni fría ni caliente.
Colóquele un babero o paño a su bebé debajo de la barbilla.
Esto puede ayudarle a mantener la ropa limpia.
Y tenga un paño listo para usar cuando sea tiempo de hacer eructar a su bebé.
Sostenga a su bebé con un brazo.
La cabeza de su bebé debería descansar donde usted dobla el codo.
Y trate de mantener la cabeza del bebé más alta que su pecho.
Ahora, use la tetina del biberón para tocar el centro del labio inferior de su bebé para ayudarle a abrir más la boca.
Luego coloque la tetina en la boca del bebé.
Una boca bien abierta puede cubrir más de la tetina del biberón y ayudar a que el bebé succione menos aire.
Mantenga el biberón a un ángulo de modo que el cuello del biberón y la tetina se mantengan llenos de leche de fórmula o leche materna.
Esto también ayudará a que su bebé trague menos aire.
Para reducir la probabilidad de que su bebé se atragante o tenga infecciones de oído, no deje apoyado el biberón en la boca de su bebé ni le deje sostener el biberón por sí mismo.
Y al darle el biberón, mantenga a su bebé erguido en vez de tenerlo recostado.
Cuando su bebé tenga la edad suficiente para comer por sí mismo, nunca lo ponga a dormir con un biberón y nunca lo deje solo cuando esté comiendo.
Durante las primeras semanas, usted tendrá que hacer eructar a su bebé cada 2 onzas o 60 mililitros de leche de fórmula o leche materna.
Así que es posible que se pregunte: ¿Cómo sabe cuándo su bebé ha comido lo suficiente?
Bueno, hay algunas maneras por las cuales su bebé se lo indicará.
Puede dejar de succionar.
Puede escupir la tetina, girar la cabeza o quedarse dormido.
Los bebés recién nacidos suelen beber de 1 a 3 onzas o entre 30 y 90 mililitros en cada sesión.
Si su bebé regurgita mucho, puede probar a sostener a su bebé erguido por hasta 30 minutos después de comer.
Esto puede ayudar.
Después de alimentar a su bebé, deseche cualquier leche de fórmula o leche materna que haya quedado en el biberón.
Después de cada comida, sumerja los biberones en agua y detergente.
Luego lave los biberones y las tetinas en la bandeja superior del lavavajillas o lávelos a mano en agua caliente con detergente.
Durante las primeras semanas, su bebé probablemente coma cada 3 o 4 horas.
A medida que su bebé crece, la frecuencia con que come va a cambiar.
Su bebé le indicará cuándo tiene hambre y cuándo está lleno.
Al principio, darle el biberón a su bebé puede parecer que consiste en muchas cosas para hacer y considerar, pero usted le encontrará el modo inmediatamente.
Y pronto le parecerá completamente natural.
Y si tiene algún problema, siempre puede hablar con el médico de su hijo.