Cuando su bebé o su hijo tiene fiebre, vómitos o diarrea, puede perder muchas cosas buenas que su cuerpo necesita, como agua y minerales.
Esto se llama deshidratación.
Su bebé o hijo pequeño no siempre puede decirle cuándo está deshidratado o tiene sed.
Así que depende de usted prestar atención a los síntomas.
Y el síntoma principal es un pañal seco.
¿Sabe su hijo ir al baño?
Su síntoma principal es que no va al baño para orinar tan a menudo.
Esto es lo que puede hacer en el hogar.
El objetivo es reemplazar el líquido perdido.
Eso significa que si usted amamanta, debe alimentar a su hijo con más frecuencia.
Si usa un biberón, aumente el número de tomas.
También puede darle a su hijo bebidas especiales llamadas soluciones de rehidratación oral, que se pueden comprar en la mayoría de las farmacias.
Para un niño mayor, asegúrese de que beba a menudo.
Las pequeñas cantidades de leche o agua funcionan mejor.
No le dé a su hijo jugo de fruta ni sodas.
Tienen demasiado azúcar y no contienen una cantidad suficiente de los minerales que el cuerpo necesita.
Estas son algunas cosas a tener en cuenta, por si acaso.
Llame a su médico si su bebé o su hijo tiene la boca seca, menos lágrimas de lo normal y no ha mojado pañales o no ha orinado en más de 6 horas.
Obtenga ayuda de emergencia de inmediato si su bebé o su hijo tiene mucho sueño y es difícil despertarlo o si su bebé o su hijo no ha mojado pañales o no ha orinado en 12 horas o más tiempo.
Estas son algunas cosas que puede hacer para evitar la deshidratación.
Cuando su hijo no se siente bien, es posible que no quiera beber nada.
Pero siga intentándolo.
Dele a su hijo pequeños sorbos de agua.
Deje que beba tanto como quiera.
La deshidratación leve se cuida fácilmente en el hogar, pero usted es quien conoce mejor a su hijo.
Si tiene alguna pregunta o inquietud, siempre puede llamar a su médico.