Cuando es un buen día, es difícil hacer que un niño se coma las verduras.
Cuando su hijo está enfermo, ¿cómo puede hacer que tome los medicamentos?
Antes de comenzar, puede ser útil recordarle a su hijo por qué necesita el medicamento.
Bien. Empecemos con los medicamentos líquidos.
Si el medicamento tiene mal sabor, puede ofrecerle a su hijo una paleta de hielo saborizada o una bebida fría antes de darle el medicamento.
El frío puede atenuar el sentido del gusto de su hijo.
Trate de que su hijo se apriete la nariz con los dedos.
Esto puede reducir la intensidad del sabor del medicamento.
Tenga cerca un vaso de agua o leche para eliminar rápidamente el sabor del medicamento.
Ahora bien, puede ser difícil tragar una pastilla o un comprimido, especialmente si su hijo nunca lo ha hecho antes.
Pregúntele a su farmacéutico sobre las posibles presentaciones del medicamento.
Algo en forma líquida o masticable podría resultarle más fácil a su hijo.
Si el medicamento solo viene en forma de pastilla, pregunte acerca de cortar o triturar la pastilla para que sea más fácil tragarla.
También puede preguntar si el medicamento puede mezclarse con una pequeña cantidad de alimento, como compota de manzana o pudin.
Es importante preguntarlo, porque algunos medicamentos no son tan eficaces cuando se mezclan con alimentos.
Si está bien mezclar el medicamento con alimentos, asegúrese de que su hijo coma toda la comida.
Para los 10 años, su hijo podría ser capaz de tragar una pastilla.
Aquí tiene algunas ideas para enseñarle a tragar a su hijo.
Dígale a su hijo que coloque la pastilla en la parte de atrás de la lengua.
Luego, haga que beba con una pajita, o popote, para ayudar a tragar la pastilla.
A veces, es útil si su hijo inclina la cabeza hacia atrás mientras traga.
Su farmacéutico también puede tener ideas.
La mayoría de padres e hijos han tenido luchas de poder por tomar medicamentos.
La clave es mantener la calma.
Y luego, hacer un plan.
Estos son algunos consejos.
Dele a su hijo algo de control, ofreciéndole algunas opciones.
¿Estar de pie o sentado?
¿Ponerse él mismo la pastilla en la lengua?
¿O dejar que usted lo haga?
Demuéstrele a su hijo que usted está de su lado.
Y ofrézcale consuelo con un abrazo o un juguete favorito.
Elogie a su hijo si toma el medicamento fácilmente.
Y luego, dese usted también una palmadita en la espalda.
Al igual que hacer que su hijo coma verduras, ayudarle a tomar sus medicamentos tal vez no sea fácil, pero es por su propio bien.
