Es posible que nunca tenga que usar RCP para niños.
Pero, ¿qué pasa si necesitara hacerlo?
Este video le mostrará cómo administrar RCP a un niño mayor de 1 año que todavía no ha alcanzado la pubertad.
Pero no es un sustituto de una clase entera a la que puede asistir en su hospital local o la Cruz Roja.
El objetivo de la RCP es ayudar a mantener la sangre circulando si el corazón o los pulmones de un niño de pronto dejan de funcionar.
Si puede mantener el aire ingresando a los pulmones y la sangre circulando mientras espera que llegue la ayuda de emergencia, usted tendrá la mejor probabilidad de prevenir daño cerebral o la muerte.
Entonces, ¿cómo sabe si es el momento de administrar RCP a un niño?
Fíjese si respira.
Si ve que respira de manera regular, el niño no necesita RCP.
Si el niño no responde ni respira, o solo jadea, es hora de comenzar.
Hay dos partes en la RCP para niños: compresiones de pecho y respiraciones de rescate.
Si no se siente cómodo dando respiraciones de rescate, todavía es útil dar compresiones de pecho.
Para hacerlas, coloque la base de una mano entre los pezones, en el centro del pecho.
Inclínese hacia adelante y presione firmemente hacia abajo hasta que el pecho del niño se hunda aproximadamente un tercio.
Presione firmemente y con rapidez, 30 veces a un ritmo de aproximadamente 2 compresiones por segundo.
Si esto ayuda, piense en presionar al ritmo de la canción "Stayin' Alive".
Después de 30 compresiones, puede hacer 2 respiraciones de rescate.
Para hacer las respiraciones de rescate, incline la cabeza del niño hacia atrás, ciérrele la nariz con los dedos y cúbrale la boca con su boca.
Entonces, sóplele aire suficiente como para hacer que se le eleve el pecho.
Si no da respiraciones de rescate, continúe con las compresiones hasta que llegue la ayuda o el niño comience a respirar.
Si no hay nadie con usted, haga 5 series de 30 compresiones y 2 respiraciones de rescate antes de detenerse para llamar al 911.
Y luego, comience el procedimiento nuevamente.
Aprender RCP para niños no es demasiado difícil.
Repasemos los pasos: Coloque la base de una mano en el centro del pecho.
Dé 30 compresiones de pecho fuertes y rápidas.
Incline la cabeza del niño hacia atrás, apriétele la nariz y dé dos respiraciones -justo el aire suficiente como para que se le eleve el pecho.
Repítalo.
