Muchas personas no buscan tratamiento para la ansiedad.
No creen que sus síntomas son lo suficientemente graves...
o creen que pueden solucionar las cosas por su cuenta.
Pero la ansiedad es una afección real que puede tratarse.
Y la mayoría de las personas que prueban el tratamiento encuentran que marca una diferencia.
[Primera mujer] "He estado probando algo llamado terapia cognitivo-conductual.
Me ha ayudado a identificar los tipos de pensamientos que hacen que le dé vueltas a la cabeza...
Como, por ejemplo: '¿Por qué tiene mi pareja 10 minutos de retraso para la cena?
Espero que esté bien... pero... ¿y si ha tenido un accidente de automóvil?' "
"Cuando tengo esos pensamientos, me pregunto... '¿Es eso realmente probable?' Y trato de pensar en algo que sea un poco más realista".
"Practicar no es fácil, pero cuando lo hago, me siento mucho más relajada.
He notado que me río más y disfruto más de mis nietos".
[Hombre] "Mi doctora sabía que no quería tomar medicamentos por lo que me recomendó una clase que ayuda a reducir la ansiedad".
"Aprendí técnicas de respiración para calmar la mente y el cuerpo ...aunque hacerlo bien requirió mucha práctica".
"Ir a clase me ayudó a comprender que yo no era el único que luchaba tanto con la ansiedad...
y que tengo el poder de impedir que controle mi vida".
[Segunda mujer] "Estaba tensa todo el tiempo y eso me afectaba en todos los aspectos".
"Mi consejero me recomendó medicamentos y... después de probar un par de ellos...
por fin pude concentrarme en las cosas correctas".
"Ahora siento que tal vez sea capaz de ir a una clase de relajación".
"Y... cuando vaya conduciendo a la clase...
no me preocuparé de si llevo puesta la ropa equivocada".
Hay diferentes tratamientos para la ansiedad... como la terapia cognitivo-conductual, la terapia de relajación, clases de reducción de la ansiedad, medicamentos o una combinación de estas cosas.
Quizá haya oído algo aquí que cree que le puede ayudar.