No importa cuáles sean sus creencias o si pertenece a alguna fe religiosa, las prácticas espirituales pueden ayudarle a encontrar fuerza para afrontar el cáncer y enfrentar lo desconocido.
Estas pueden ser cosas simples y cotidianas, como pensar en las cosas por las que está agradecido, tener una buena conversación con un amigo o simplemente detenerse para respirar profundamente.
"Me encanta estar al aire libre.
Siento una conexión espiritual cuando estoy rodeada de la naturaleza".
"Cuando estoy trabajando al aire libre o simplemente caminando, me tranquiliza.
Mis preocupaciones parecen alejarse y me siento renovada".
"La oración es una fuente de fortaleza para mí.
A veces, me siento a solas en una capilla vacía.
Es reconfortante... es un momento para reflexionar".
"También me encanta escuchar música.
Para mí, es un tipo de oración; es una manera de sentirme conectado con Dios".
"Dar gracias por lo que tengo y ayudar a otros.
Eso es algo espiritual para mí".
"Trabajo en un programa que ayuda a las familias locales.
Ha marcado una diferencia en mi propia vida".
La espiritualidad consiste en conectarse con lo que tiene significado para usted.
Piense en maneras en las que tal vez ya esté cuidando el aspecto espiritual.
¿Le están ayudando?
¿Hay aspectos de su vida que puede examinar para sentirse más realizado?
En verdad hay cosas que puede hacer para encontrar un sentido de paz interior, liberarse de los lamentos y obtener una mayor satisfacción con la vida.
Si tiene dificultades, piense en hablar con un consejero, un religioso o un líder de su congregación para que le ayude con las cuestiones espirituales.
"No siempre tengo la energía para salir al aire libre, así que también trato de tener un poco de la naturaleza en mi casa".
"Me gusta tener un lugar para rezar.
Pero es algo que en realidad puedo hacer en cualquier lado y en cualquier momento.
Hay algo reconfortante en eso".
"Hacer pequeñas cosas por los demás es importante.
Cuando le mejoro la vida a una persona, mejoro mi propia vida".