Usted se enfrenta a una decisión: ¿Debería hacerse una histerectomía para detener su sangrado uterino anormal?
¿O preferiría evitar operarse y probar otras cosas para manejar sus síntomas?
Realmente es su decisión...
y es importante que considere tanto la evidencia médica como sus sentimientos.
Este video le dará algo de información que puede ayudarle a comparar sus opciones...
de modo que tome una decisión que sea adecuada para usted.
Bien, veamos sus opciones.
Usted podría optar por no hacerse una histerectomía.
Hay otros tratamientos que podría probar, como pastillas anticonceptivas, un DIU o la ablación endometrial.
Tal vez tenga que probar algunos diferentes hasta encontrar lo que le sirve a usted.
Estos tratamientos a menudo funcionan bien para reducir o incluso detener el sangrado...
y algunos tratamientos hormonales pueden ayudar a hacer que sus períodos sean más regulares.
Si usted elige estos tratamientos, evitará los riesgos de la cirugía.
Y todavía tendrá todos sus órganos femeninos. Es muy importante para algunas mujeres.
Pero... usted podría tener efectos secundarios desagradables, como dolores de cabeza o abotagamiento.
Y... si estos tratamientos no funcionan, tal vez siga teniendo períodos intensos o irregulares hasta que tenga la menopausia.
Su otra opción es someterse a una histerectomía.
Esta cirugía suele recomendarse solamente si usted tiene síntomas significativos que no puede controlar con otros tratamientos...
usted sabe que no quiere quedar embarazada en el futuro...
y todavía le falta mucho para la menopausia, que es cuando el sangrado termina naturalmente.
Hacerse extraer el útero detendrá el sangrado uterino.
Y la libera de tener que usar métodos anticonceptivos.
La mayoría de las mujeres que se someten a una histerectomía están satisfechas con los resultados...
Pero toda cirugía tiene riesgos.
Y en este caso, los riesgos incluyen abundante pérdida de sangre, infección, coágulos de sangre y daño a la vejiga o los intestinos.
Y... la histerectomía es una cirugía mayor, de modo que recuperarse podría llevarle hasta 4 o 6 semanas.
Entonces... ¿Tiene síntomas tan intensos que está dispuesta a aceptar los riesgos de una cirugía?
¿O preferiría conservar el útero, incluso si esto significa seguir teniendo el sangrado anormal?
Una vez que haya contestado estas preguntas, el siguiente paso es informar a su médico sobre sus preferencias.
Es cierto que a veces puede ser difícil hablar con los médicos, especialmente si no está acostumbrada a hacerlo.
Pero sus pensamientos y sentimientos son importantes... y su médico quiere conocerlos...
para que, trabajando juntos, puedan decidir qué opción es la más adecuada para usted.
