A veces, tener una afección de salud significa que necesita tomar medicamentos a horario regular durante un largo período de tiempo.
Para que esto sea más fácil de hacer, los médicos pueden usar una vía implantada.
La vía se coloca debajo de la piel del pecho, por debajo de la clavícula.
Es del tamaño de una moneda de veinticinco centavos, pero más gruesa.
Parece un bulto debajo de la piel.
Un tubo delgado y flexible llamado catéter va desde la vía hasta una vena grande.
El proveedor de atención introduce medicamentos, líquidos y cualquier otra cosa que necesite en la vía.
Es fácil de cuidar, pero hay algunas cosas a las que debe prestar atención.
Es posible que tenga puntos de sutura, adhesivo quirúrgico o cinta sobre el corte, o incisión, donde se colocó la vía.
Su equipo de atención le dirá cómo cuidar la incisión.
Cuando la incisión haya sanado, puede ducharse y lavar la zona con agua y jabón.
Pero no ejerza mucha presión sobre la vía.
Eso puede hacer que la vía se salga de su sitio.
Puede hacer algunas cosas para evitar problemas con la vía.
Lávese siempre las manos con agua y jabón y séquelas con un paño limpio antes de tocar la incisión o la zona que la rodea.
Use ropa holgada sobre la vía y tenga cuidado de no frotarla al vestirse.
Los primeros días, o hasta que su médico le diga que puede hacerlo, trate de no mover el brazo o la parte superior del cuerpo de una manera que pudiera sacar el catéter.
Recibirá una tarjeta de alerta médica con información sobre su vía.
Llévela consigo.
Si necesita atención de urgencia, la tarjeta informará a los proveedores de atención de que tiene una vía.
Ahora bien, hay algunas cosas a las que debe prestar atención.
Llame a su equipo de atención médica de inmediato si tiene más dolor, hinchazón, aumento de la temperatura o enrojecimiento cerca de la vía, o fiebre; si la vía se ha movido; o si tiene dolor o hinchazón en el cuello o el brazo.
Su vía es una parte importante de su plan de tratamiento.
Cuando la cuida, se cuida a sí mismo.
Y se ayuda a mejorar.
