No se puede deshacer el daño que la EPOC ya le ha hecho a los pulmones, pero usted puede tomar medidas para prevenir más daño, mantenerse activo y conservar su calidad de vida.
Primero... y lo que es más importante... no fume.
Dejar de fumar puede ayudar a prevenir más daño a los pulmones.
Si ya ha dejado de fumar, fantástico.
Si necesita ayuda para dejar de fumar, hable con su médico.
Evite las cosas que le provocan un ataque de EPOC... sus desencadenantes.
Los resfriados y la gripe son desencadenantes para muchas personas.
Así que haga todo lo que pueda para evitar enfermarse.
Póngase la vacuna contra la gripe todos los años y una vacuna contra la neumonía.
El aire contaminado es otro desencadenante común, de modo que trate de quedarse en casa con las ventanas cerradas los días en que la contaminación sea alta.
Tome sus medicamentos correctamente y tenga un plan de acción para la EPOC.
Sus medicamentos le ayudan a respirar más fácilmente.
Y un plan de acción le dice exactamente qué hacer cuando tenga un mal día, o cuando tenga una crisis.
No se olvide de hacer ejercicio con regularidad ni de alimentarse bien.
Caminar es una gran actividad.
Y las comidas saludables y regulares le ayudan a mantener los músculos fuertes y a prevenir la pérdida de peso.
Aprenda métodos de respiración... como respirar con los labios fruncidos...
como ayuda si se queda sin aire.
Su médico puede recomendarle un programa de rehabilitación pulmonar que pueda ayudarle.
Si combate la EPOC hoy, puede tener un impacto verdadero en cómo se sentirá el resto de su vida.
