Si tiene problemas para hacer que su hijo pequeño tome sus medicamentos para el asma, usted no está solo.
Al principio, muchos niños le tienen miedo a la mascarilla de nebulización.
Pero es importante encontrar maneras de calmar a su hijo, porque si llora, no respirará con suficiente profundidad como para obtener todo el medicamento que necesita.
Así que aquí tiene algunas ideas que pueden ayudar.
En primer lugar, recuerde que si usted está inquieto y tenso, su hijo probablemente lo notará y eso dificultará las cosas.
Así que respire hondo, cálmese y concéntrese en maneras de distraer a su hijo.
Por ejemplo, los respiradores pueden ser ruidosos...
y no tienen un aspecto demasiado amigable.
Por eso, tal vez desee poner algo de música para encubrir el ruido.
Y pruebe a añadir pegatinas de colores a la mascarilla.
Puede incluso comprar mascarillas que tienen la forma de lindas caras de animales.
Convierta los tratamientos en un juego.
Haga que su hijo le ponga la mascarilla a su animal de peluche favorito.
O póngasela usted primero para que su hijo vea que no hay nada que temer.
Encuentre maneras de hacer que el tiempo de tratamiento sea algo especial.
Por ejemplo, su hijo puede aprender que llevar puesta la mascarilla significa que van a hacer algo divertido juntos, como leer un libro favorito o ver dibujos animados o una película.
Ahora que tiene algunas ideas, elija una y pruébela durante el próximo tratamiento de su hijo.
En poco tiempo, su hijo aprenderá que no tiene por qué tenerle miedo a la mascarilla.
