Los sentimientos de impotencia al ver que su hijo es incapaz de respirar...
y hacer ese viaje a la sala de urgencias...
Todo esto puede ser aterrador.
Usted no quiere tener que pasar por eso de nuevo si puede evitarlo, y usted puede hacerlo.
Evitar que su hijo tenga que ir a la sala de urgencias implica centrarse en tres cosas importantes: tener un plan, evitar las cosas que pueden causar un ataque y asegurarse de que su hijo tome el medicamento correcto para el asma en el momento correcto.
Lo primero es el plan.
Ahora es el momento de visitar al médico de su hijo y elaborar un plan de acción contra el asma.
Esto es muy importante.
El plan le muestra qué hacer exactamente cuando su hijo empieza a tener síntomas para evitar que empeoren.
Lo siguiente es conocer los factores que desencadenan el asma de su hijo.
Cosas como los resfriados, el humo, el polen, el moho, las mascotas o el aire frío.
Cuando usted conoce los desencadenantes, puede hacer planes para evitarlos...
y prevenir los ataques.
En tercer lugar están los medicamentos.
Los hay de dos tipos: de control y de alivio rápido.
Tomar un medicamento de control todos los días ayuda a mantener sano a su hijo.
Puede ser difícil ver la necesidad de los medicamentos cuando su hijo se siente bien.
Pero los medicamentos de control ayudan a que los pulmones de su hijo funcionen mejor, durante todo el día... y todos los días.
Si su hijo en efecto tiene un ataque de asma, use el inhalador de alivio rápido.
No use el inhalador de control.
No funciona lo suficientemente rápido.
Acostumbre a su hijo a que lleve siempre consigo el inhalador de alivio rápido para que pueda hacer uso de él rápidamente.
Si se concentra en estas tres cosas: el plan, los desencadenantes y tomar los medicamentos adecuados, podrá proteger a su hijo como usted desea y evitar la sala de urgencias.
