El llanto es la manera en que se comunican los bebés.
Lloran cuando tienen hambre.
Cuando necesitan un cambio de pañal.
Cuando tienen dolor.
Cuando están cansados.
Así que, cuando su bebé no deja de llorar, puede ser útil recordar que en realidad solo está "hablando"
y que hay cosas que usted puede hacer.
Puede intentar alimentar a su bebé o ver si necesita un cambio de pañal.
Compruebe si su bebé parece tener demasiado calor o demasiado frío.
Y asegúrese de que nada esté pinchando ni pellizcando al bebé.
Si no puede encontrar una razón para el llanto, utilice estos consejos comprobados para reconfortar al bebé.
Pruebe uno durante un par de minutos.
Si no ayuda, pruebe otro.
Envuelva a su bebé cómodamente en una manta para bebés.
Este simple paso a menudo calma al bebé de inmediato.
Dele un chupón o el dedo meñique a su bebé.
Chupar puede ayudar a que los bebés se calmen.
Si usted amamanta, los expertos recomiendan esperar hasta que el bebé tenga 3 o 4 semanas y el amamantamiento vaya bien antes de ofrecerle un chupón.
Acune a su bebé o pasee con él.
Sostenga a su bebé cerca del pecho.
A la mayoría de los bebés les encanta la combinación de la cercanía y el movimiento.
Cántele en voz baja a su bebé o haga sonidos reconfortantes.
O encienda algo que produzca un zumbido, como un ventilador o una secadora de ropa.
O busque en línea "sonido blanco" y deje que lo escuche su bebé.
También puede llevar a su bebé a dar un paseo en una silla de paseo.
A veces, salir al aire libre puede cambiar el estado de ánimo de un bebé.
O tal vez pueda llevar a su bebé a dar un paseo en automóvil.
Si estas ideas no funcionan, coloque a su bebé en la cuna por alrededor de 5 minutos mientras usted permanece cerca.
A continuación, pruebe estos consejos otra vez.
Las últimas horas de la tarde y las primeras horas de la noche son momentos en los que muchos bebés están inquietos.
Si su bebé llora aproximadamente a la misma hora todos los días, limite las visitas y la actividad durante esas horas.
Ahora bien, cuidar a un bebé que llora puede ser difícil.
Especialmente cuando le parece que es más de lo que puede manejar.
Esta sensación a veces puede llevar a que un padre pierda el control y lastime a su bebé.
Pero usar la fuerza nunca ayuda a calmar a un bebé.
Y sacudir o golpear a un bebé, aunque sea una sola vez, incluso sin quererlo, podría causar síndrome del bebé sacudido.
Con un poco de tiempo, conocerá las necesidades de su bebé.
Pero tal vez necesite un poco de ayuda de otras personas.
Comuníquese con alguien -un amigo, vecino o familiar- cuando necesite un descanso.
Y si no hay nadie disponible, está bien dejar a su bebé solo en un lugar seguro.
Simplemente vaya a ver cómo está cada pocos minutos.
Y recuerde que su bebé está creciendo rápidamente.
Antes de que se dé cuenta, su bebé llorará menos y usará otras maneras de comunicarse, como con palabras reales.