Cuando usted tiene insuficiencia cardíaca, hacer actividad es una parte importante de vivir mejor porque el ejercicio fortalece su corazón.
Ahora bien... si se ejercita demasiado tiempo o con mucha intensidad, puede sobrecargar demasiado el corazón...
y eso puede empeorar su insuficiencia cardíaca. Así que debe tener cuidado.
Colabore con su médico para elaborar un plan antes de comenzar a hacer ejercicio.
Su plan le indicará qué nivel de ejercicio es seguro para usted.
Le indicará cómo saber si se está excediendo.
Y es muy probable que incluya actividades que puede hacer al menos 3 a 5 veces a la semana.
Caminar es una gran manera de hacer ejercicio.
Nadar, montar en bicicleta y hacer ejercicio aeróbico de impacto bajo o nulo también son buenas opciones.
Lo importante es hacer una actividad que usted disfrute.
Y si tiene dificultad para estar activo por sí solo, pídale a un amigo o a un familiar que lo haga con usted.
O únase a un grupo de caminata o a un club deportivo.
Ahora bien, hay algunas actividades que no son seguras cuando usted tiene insuficiencia cardíaca.
Evite ejercicios en los que tenga que contener la respiración...
como levantar pesas pesadas... o hacer flexiones o abdominales.
Preste atención a cómo se siente cuando hace ejercicio.
Si nota que le falta el aliento, tiene dolor de pecho o no se siente bien, deje de hacer ejercicio y descanse... y sepa cuándo pedir ayuda.
Recuerde que está bien hacer menos ejercicio si está cansado o si no se siente bien.
Cuando usted tiene insuficiencia cardíaca, hacer ejercicio en forma segura y regular es una gran manera de vivir mejor.