El intestino grueso, o colon, es la parte inferior del aparato digestivo.
La materia fecal, o heces, pasa por el colon justo antes de que salga del cuerpo.
Pero si una parte del colon se bloquea o se enferma, usted puede necesitar cirugía para extirpar esa parte.
Cuando esto sucede, es posible que necesite una colostomía para abrir un camino diferente para que la materia fecal salga del cuerpo.
A veces, la colostomía es solo algo temporal, hasta que el colon sane.
Luego se hace otra cirugía para que pueda evacuar el intestino con normalidad.
Pero a veces se extirpa toda la parte inferior del colon y la colostomía es permanente.
Durante la colostomía se extrae una parte del colon y se hace una abertura especial en el abdomen, llamada estoma, de manera que la materia fecal pueda salir del cuerpo.
Se determinará dónde se coloca el estoma en el abdomen en función de qué parte del intestino se extirpe.
Dado que el estoma no está rodeado de músculo, usted no puede controlar cuándo las heces o los gases pasan a través de él y salen del cuerpo.
Por esta razón, se coloca una bolsa a prueba de olores, llamada bolsa de colostomía, sobre el estoma para recoger los desechos.
La bolsa se mantiene adherida a la piel con pegamento o cinta adhesiva.
Tal vez le preocupe cómo será su vida después de una colostomía.
Pero muchas personas que se someten a una colostomía llevan una vida activa y normal.
Las bolsas de colostomía están hechas a prueba de olores y no se notan debajo de la ropa, por lo que nadie sabrá que usted tiene una a menos que decida decírselo.
Tendrá que aprender a cuidar de su colostomía, como vaciar y reemplazar la bolsa de colostomía.
También tendrá que cuidarse el estoma y saber cómo identificar las señales de infección.
Una enfermera especializada en el cuidado de colostomías puede ayudarle a aprender lo que tiene que saber.
