El corazón bombea sangre al cuerpo, pero también usa sangre para obtener oxígeno y nutrientes a fin de mantenerse fuerte y seguir bombeando.
Las arterias de suministro del músculo cardíaco se llaman arterias coronarias.
Cuando usted tiene arteriopatía coronaria, las arterias de suministro del músculo cardíaco pueden estrecharse u obstruirse.
Esto puede desacelerar o incluso detener el flujo de sangre rica en oxígeno al músculo cardíaco y causar dolor en el pecho o un ataque al corazón.
La cirugía de derivación vascular (o "bypass") puede ayudar dándole a la sangre una vía nueva para llegar al músculo cardíaco.
En la mayoría de los casos, el médico comenzará a operar haciendo un gran corte en el centro o el costado del pecho y puede cortar a través del esternón para separar la caja torácica.
Por lo general, durante la cirugía se utiliza un sistema de circulación extracorporal para hacer que la sangre circule por el cuerpo, de modo que el médico pueda operar el corazón.
El médico también le abrirá el pericardio, que es el saco que protege el corazón.
Puede usarse un separador para mantener el corazón expuesto y dar acceso a las arterias coronarias en la superficie del corazón.
El médico extrae un vaso sanguíneo sano de otra parte del cuerpo, como uno de la pierna, y lo adhiere o "injerta" en la arteria obstruida.
Una vez que está adherido, la sangre llega al corazón por el vaso sanguíneo nuevo y sano y se desvía de la parte obstruida de la arteria.
Es por esto que la cirugía se llama derivación, o desvío.
Es posible que necesite más de un injerto de derivación.
En ese caso, tal vez oiga a su médico hablar de su operación basándose en la cantidad de injertos que necesita, como en un "bypass doble" o "bypass triple".
Al final de la operación, lo desconectarán del sistema de circulación extracorporal y le cerrarán el pecho con alambre y puntos de sutura.
La sanación lleva tiempo.
Y la recuperación consta de muchos pasos, incluido el tiempo en el hospital, el tiempo en casa, y participar en rehabilitación cardíaca.
Cada persona sana a su propio ritmo, pero puede ser útil saber qué esperar.
Y no olvide tratarse bien.