Cuando usted tiene enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC, es importante conocer sus desencadenantes y saber lo que puede hacer para evitarlos.
Evitar sus desencadenantes puede ayudar a evitar el empeoramiento de sus síntomas de EPOC y ayudarlo a respirar más fácilmente.
La gripe y la neumonía son dos desencadenantes importantes.
Así que protéjase vacunándose contra ambas cosas, lavándose las manos con regularidad y evitando a las personas que tienen un resfriado o la gripe.
La contaminación del aire también es un desencadenante importante.
Cuando el aire está contaminado, permanezca en el interior con las ventanas cerradas.
También puede ser útil tener un filtro de aire en casa y aire acondicionado en el verano.
Si usa una estufa de leña o una chimenea para calentar su hogar, haga que la inspeccionen para asegurarse de que funciona correctamente y que envía el humo por el cañón de la chimenea, y no al interior de su casa.
Las emanaciones químicas también pueden ser un desencadenante.
Así que aprenda acerca de productos seguros para su hogar y mantenga la habitación bien ventilada cuando limpie o use pintura.
Si tiene alergias, estas también pueden ser un desencadenante.
Por lo tanto, evite cosas a las que pueda tener alergia, como el polen, el moho o los ácaros del polvo.
Los inhaladores para la EPOC pueden administrar el medicamento directamente a los pulmones, donde se necesita, pero puede ser difícil usarlos correctamente.
Asegúrese de que comprende cómo y cuándo tomar el medicamento que su médico le ha recetado.
Y si fuma, dejar de hacerlo probablemente es el paso más importante que puede dar para prevenir o reducir el daño a los pulmones.
Recuerde: Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar.
Si conoce y evita sus desencadenantes, usted puede vivir mejor con EPOC.
