¿Sabía usted que su estado de ánimo puede cambiar la manera en que experimenta el dolor físico?
¿Y que el dolor físico puede cambiar su estado de ánimo?
Así es.
Estos dos aspectos se influencian mutuamente, y esto puede convertirse en un ciclo difícil de interrumpir.
La razón es que hay una conexión real entre lo que su cerebro piensa y lo que su cuerpo siente.
Los expertos llaman a esto "bucle de retroalimentación".
Si piensa, siente y espera cosas positivas, su cerebro produce sustancias químicas que alivian el dolor y fortalecen el sistema inmunitario.
Con la ayuda de estas sustancias químicas, puede empezar a sentirse mejor y a mejorar su estado de ánimo.
Este es un bucle de retroalimentación positiva.
Pero si está de mal humor, o si tiene pensamientos negativos, su cerebro no produce estas sustancias químicas.
Usted no recibe este refuerzo para sentirse mejor.
Y esto da lugar a más pensamientos negativos y a un bucle de retroalimentación negativa.
Así que veamos lo que puede hacer para interrumpir este bucle de retroalimentación negativa y convertirlo en uno positivo y saludable.
Un tipo de asesoramiento llamado terapia cognitivo-conductual puede ayudar a interrumpir un bucle negativo.
Este tipo de terapia implica cambiar sus pensamientos y sus acciones para tener un impacto más positivo.
Usted puede tomar analgésicos para aliviar el dolor físico.
Algunos antidepresivos también ayudan con el dolor, por lo que cuando los toma, a la vez alivia el dolor y mejora su estado de ánimo.
Determinadas rutinas diarias, como dormir bien y hacer ejercicio, también pueden ser útiles.
Hacer cualquiera de estas cosas puede ayudarle a salir de un bucle de retroalimentación negativa, mejorar su estado de ánimo y poder disfrutar de días más positivos.
