El flujo máximo es la cantidad de aire que tu hijo exhala cuando se esfuerza. Controlar el flujo máximo te permite saber qué tan bien funcionan los pulmones de tu hijo. También te ayuda a saber si el asma de tu hijo sigue igual, mejora o empeora. Un medidor de flujo máximo es un dispositivo que puedes usar para evaluar los pulmones de tu hijo. Estos medidores tienen varias formas y tamaños, pero todos funcionan igual. A continuación, te indicamos cómo medir el flujo máximo de tu hijo. Primero, coloca el marcador del medidor de flujo máximo en 0, o en el número más bajo del medidor.

Segundo, si tiene una boquilla separada, conéctala al medidor.

Ahora, haz que tu hijo se siente o se pare tan derecho como pueda y que tome una respiración profunda. Luego, asegúrate que tu hijo cierre los labios alrededor de la boquilla, manteniendo la lengua alejada de la boquilla. Sus dedos deben estar alejados de la escala numérica. Ahora, haz que tu hijo sople lo más fuerte y rápido posible. Anota el número que haya marcado el medidor. Repite la prueba 2 veces más. El resultado más alto de estas 3 pruebas es el flujo máximo de tu hijo. Asegúrate de hablar con el doctor de tu hijo sobre el flujo máximo. Midiendo el flujo espiratorio máximo te permite saber qué tan bien funcionan los pulmones de tu hijo para que puedas controlar su asma. Y esto ayuda a que tu hijo se sienta mejor y respire más fácilmente.