Para ayudar a mantenerse segura y evitar el dolor durante una cirugía, procedimiento o tratamiento, el equipo médico empleará anestesia. A menos que sea una emergencia, antes de recibir la anestesia, el médico le informará sobre qué tipo podría recibir. La elección dependerá del procedimiento quirúrgico y su estado de salud o resultados de pruebas. Estos son los anestésicos que el médico podría discutir con usted. La anestesia general afecta a todo el cuerpo. Se administra mediante un tubo intravenoso, por inhalación, o ambos. Bajo sus efectos, permanecerá inconsciente y no experimentará dolor alguno durante su cirugía. También tenemos la anestesia regional, que consiste en una inyección de farmaco anestésico para bloquear el dolor en una región específica del cuerpo.
Ejemplos de anestesia regional incluyen bloqueo espinal, epidural y de nervios periféricos. También está la sedación. Un medicamento o una combinación de estos se administran a través de una intravenosa para ayudarle a relajarse o dormir.
A veces se utilizan juntas la sedación y la anestesia regional. La anestesia local es un medicamento o inyección que se aplica para adormecer una zona del cuerpo. Antes de recibir cualquier tipo de anestesia, el médico le examinará en busca de cualquier cosa que pudiera afectar su cuidado durante la anestesia. También hablará sobre los riesgos y sensaciones posteriores.
Comunique al anestesiólogo sobre cualquier problema de salud, como apnea del sueño o cirugías previas. También dígale si algún pariente ha tenido complicaciones con la anestesia. Mencione al especialista sobre todos los medicamentos y productos naturales que consume. Indíquele si está embarazada o si fuma.
Si es fumadora, procure cesar al menos un mes antes del procedimiento. Esta podría ser una oportunidad para dejar de fumar de forma permanente. Y aquí hay algo más para lo que puede prepararse. El especialista en anestesia puede hacerle muchas preguntas que parecen personales, pero no pregunta para juzgarle o invadir su privacidad.
Pregunta porque quiere mantenerle a salvo. Por ejemplo, si consume marihuana, opioides u otras drogas, hágaselo saber. Puede necesitar ajustar sus medicamentos para mantenerla segura. Mantendrá su información confidencial. Ahora, si la cirugía o procedimiento implica quedarse en el hospital, recuerde llevar su máquina CPAP si usa una. Pensar en estar bajo anestesia o al cuidado de otra persona mientras se la administran puede ser estresante. Pero saber que el anestesiólogo y el resto del equipo médico están capacitados y centrados en ayudarle a mantenerse segura puede ser de ayuda. Y si tiene alguna pregunta o preocupación, siempre puede hablar con el especialista en anestesia.