No siempre podrá proteger a sus hijos de los desafíos de la vida.
Pero puede ayudarlos a aprender a recuperarse después de un momento difícil, para que se vuelvan más resilientes.
Estas son 5 maneras de ayudarle a su hijo a fortalecer su resiliencia.
Una: Anime a su hijo a explorar sus sentimientos.
Dígale que está bien estar triste o enojado cuando las cosas no salen como esperaba.
Es posible que explore sus sentimientos hablando, dibujando o incluso desahogándose con lágrimas o ira.
Dos: Anímele a imaginar cómo este evento podría ayudarle en el futuro.
¿Podría este evento ayudarle a ser un mejor amigo de alguien que se enfrenta a un problema similar?
Tres: Ayude a su hijo a recordar lo fuerte que es.
Recuérdele otro momento difícil de su vida y pídale que piense en cómo lo superó.
Cuatro: Guíe a su hijo mientras aprende a aceptar el cambio.
Es posible que esta sea la primera vez que su hijo se siente así.
Ayúdele a descubrir que, aunque no pueda cambiar lo que ocurrió, puede elegir cómo reaccionar.
Cinco: Sea un ejemplo de resiliencia a seguir.
Su hijo se fija en cómo usted sobrelleva una situación difícil.
Sea honesto acerca de sus sentimientos.
Está bien mostrar sus emociones.
Y puede compartir las maneras en que cuida de sí mismo.
Así que son cinco maneras.
Una: Anime a su hijo a explorar sus sentimientos.
Dos: Haga que se imagine cómo este evento podría ayudarle.
Tres: Ayude a su hijo a recordar lo fuerte que es.
Cuatro: Guíe a su hijo mientras aprende a aceptar el cambio.
Y cinco: Sea un ejemplo de resiliencia a seguir.
Y tal vez tenga otras ideas para ayudarle a su hijo a ser más resiliente.
No es fácil ver a su hijo pasar por un momento difícil.
Pero usted ha pasado por lo mismo y sabe cómo es.
Puede ayudar a mostrarle el camino.