Después de la orquidopexia de su bebé, hable con el médico sobre cómo alimentarlo y qué esperar.
Es posible que su hijo esté cansado durante unos días.
Y durante al menos 2 semanas después de la cirugía, evite que su hijo juegue de forma brusca o use juguetes a horcajadas, como triciclos o sillas rebotadoras.
Su hijo puede tener dolor, hinchazón o moretones en la zona, así que tenga cuidado durante los cambios de pañal.
Su equipo de atención le dirá cómo cuidar las incisiones y los vendajes.
Es normal sentirse nervioso, pero no tenga miedo de sostener, consolar y cuidar a su bebé.
Preste atención a cualquier problema, y llame a su médico si su bebé moja menos pañales de lo normal o tiene el abdomen distendido o hinchado.
También llame al médico si su bebé tiene problemas como dolor nuevo o peor, sangrado o si se le abre una incisión.
Llame si observa señales de infección, como aumento del dolor, la hinchazón, la temperatura o el enrojecimiento; vetas rojizas que salen de la zona; pus que sale de la zona; o fiebre.
Y llame si su bebé no quiere comer ni beber, no gana peso o tiene dolor que no mejora después de tomar analgésicos.
Obtenga ayuda de emergencia de inmediato si su bebé tiene mucho sueño y es difícil despertarlo, vomita sangre o tiene dificultad para respirar.
Y es posible que necesite ayuda de emergencia si su hijo tiene fiebre de 100.4 grados Fahrenheit o 38 grados Celsius o más, o está muy inquieto.
Usted conoce mejor a su bebé, así que llame a su médico si tiene alguna pregunta.
Cuidar bien a su bebé después de la cirugía puede ayudar a que se sienta mejor y se recupere antes.
La recuperación y la curación llevan tiempo.
Pero si tiene cualquier pregunta o inquietud, siempre puede llamar a su médico.