Cuando usted tiene un bebé recién nacido, pasará mucho tiempo bañando a su pequeñín.
Así que aquí tiene algunos consejos.
Dele a su bebé baños de esponja mientras todavía tenga adherido el cordón umbilical.
Para dar un baño de esponja, prepare una cubeta con agua tibia, una toallita suave y un poco de jabón suave.
Acueste a su bebé sobre una toalla o manta suave.
Lave con cuidado la cara del bebé con la toallita y agua fresca.
Luego, lave suavemente el resto del cuerpo con agua jabonosa.
Mantenga a su bebé cubierto con una toalla para mantenerlo calentito, excepto la zona que está lavando.
Una vez que el cordón umbilical se haya caído y la zona se haya curado, puede comenzar a bañar a su hijo en una cubeta o bañera.
Primero, coloque una toalla y una toallita, un poco de jabón suave o champú para bebés y una cubeta con unas 2 pulgadas, o 5 centímetros, de agua tibia, no demasiado caliente.
Meta cuidadosamente al bebé en el agua, dándole apoyo a la cabeza.
La cara del bebé y la mayor parte del cuerpo deben estar por encima del agua, así que coloque una toallita tibia y húmeda sobre el pecho y la barriguita del bebé o vierta agua sobre su bebé para mantenerlo calentito.
Con una toallita jabonosa, lávele suavemente la cara, las orejas y el cuero cabelludo, incluidas las partes blandas, y luego lave el resto del cuerpo del bebé.
Evite el jabón cerca de los ojos.
Cuando enjuague el jabón, coloque la mano sobre la frente del bebé para evitar que le entre jabón en los ojos.
Si esto sucede, limpie suavemente la zona de alrededor de los ojos con una toallita y un poco de agua limpia sin jabón.
Recuerde: no deje nunca solo a un bebé en una bañera o cubeta con agua ni cerca de ella, ni siquiera por un momento.
Si necesita alejarse de la bañera, lleve consigo a su bebé.
Si baña o viste a su bebé sobre una superficie elevada, asegúrese de usar una correa de seguridad o mantener una mano sobre el bebé en todo momento.
Y solo debe bañar al bebé cada pocos días para evitar que se seque la piel del bebé.
Bañar a un bebé no siempre va perfectamente al principio, pero pronto se acostumbrará a ello y puede ser un momento agradable para establecer lazos afectivos con su bebé.