Al principio puede parecer complicado y mucho por hacer para encargarte del drenaje quirúrgico de tu hijo. Pero será más fácil cada vez que lo hagas. Serás capaz de hacerlo antes de lo que te imaginas. El drenaje quirúrgico ayuda a eliminar el líquido que se puede acumular en el cuerpo de tu hijo después de una cirugía. El drenaje permite que salga el líquido y ayuda a prevenir infecciones. Ahora echemos un vistazo a las partes de un drenaje quirúrgico. El drenaje tiene un tubo que se conecta a un recipiente. Puedes asegurar el recipiente a la ropa de tu hijo con un seguro...para mantenerlo en su lugar. Ahora veamos cómo... vaciar el recipiente... limpiar el tubo...
y cambiar el vendaje. Para empezar, lava tus manos con agua y jabón y luego ponte unos guantes desechables. Para vaciar el recipiente, quita el tapón. Algunos drenajes tienen una bombilla que debes apretar para sacar todo el líquido. Vacía el líquido en una taza de medir... y anota la cantidad... y el color. Después, limpia el tapón con alcohol. Luego elimina todo el aire del recipiente apretándolo hasta que esté plano y vuelve a colocar el tapón. Vacía el líquido de la taza en el inodoro y lava bien la taza... después vuelve a lavar tus manos. La frecuencia con la que debes vaciar el recipiente depende de cuánto líquido contenga. Los doctores recomiendan vaciarla cuando se llena a la mitad. A veces el tubo se puede tapar. Aquí te explicamos como puedes destaparlo. Con una mano detén con firmeza el tubo, cerca del cuerpo de tu hijo. Con la otra mano, pellizca el tubo con el dedo pulgar y el índice. Desliza los dedos... mientras aprietas... lentamente hacia abajo en dirección del recipiente. Repite hasta que se haya destapado el tubo. Si tienes un vendaje alrededor del drenaje, sigue las instrucciones que te hayan dado sobre la frecuencia para cambiarlo.
Female Narrator Cuando cambies el vendaje... con cuidado limpia el área con agua y jabón antes de poner un vendaje nuevo.
Conforme sane tu hijo, asegúrate de que el líquido va aclarándose de color ... y que hay menos cada vez. El líquido tendrá sangre al principio... conforme sana la herida, *debe* cambiar color... de rojo a rosa...a amarillo claro o casi transparente. Llama a tu doctor si notaras síntomas de infección, como aumento de dolor, inflamación, calor o enrojecimiento... líneas rojas que salen de la herida... pus que drena de la herida... o fiebre. Y llama a tu doctor si el líquido estuviera turbio o tuviera mal olor... o si el drenaje se saliera o dejara de funcionar. Tu conoces a tu hijo mejor que nadie, así que, si algo no parece estar bien, recuerda que siempre puedes llamar. Hasta que sea tiempo de quitar el drenaje, cuidar bien del drenaje quirúrgico de tu hijo ayuda a sanar... y evitar complicaciones. Si estás algo nervioso ahora, es normal... solo piensa en como siempre has cuidado de tu hijo. Podrás hacer esto también.