Un trasplante de médula ósea...
llamado también trasplante de células madre...
reemplaza células dañadas con células madre sanas.
Es posible que usted haya recibido células madre propias o de otra persona.
Según el tipo de trasplante que le hayan hecho, sanar y recuperarse puede llevarle varias semanas o más tiempo.
En el hogar, necesitará que alguien esté con usted para que le ayude con sus cuidados.
Y es probable que no se sienta muy bien mientras sana.
Usted podría tener náuseas, vómito, diarrea, llagas en la boca o sangrado.
¿Qué más puede esperar?
Bien, durante los próximos 6 a 12 meses, usted verá a su médico y le harán análisis de sangre con frecuencia.
Tal vez le hagan transfusiones de sangre hasta que pueda producir suficientes células sanguíneas por su cuenta.
Si las células madre provienen de otra persona, su médico se fijará en señales de que las células nuevas estén funcionando bien en su organismo.
Ahora bien, hay cosas que usted puede hacer por sí mismo para sanar más rápido y sentirse mejor.
Primero, siga todas las instrucciones que le hayan dado sobre actividad, alimentación y medicamentos.
Por ejemplo, necesitará tomar antibióticos durante varios meses.
Luego, descanse lo suficiente.
Pero también es importante hacer algo de actividad.
Trate de hacer actividades ligeras, como caminatas cortas.
Poco a poco, haga más actividad a medida que se sienta mejor, pero evite el ejercicio intenso y levantar objetos pesados.
Preste atención a problemas, y llame a su médico si tiene alguna pregunta o inquietud.
Y asegúrese de llamar a su médico si tiene señales de infección, como fiebre...
aumento del dolor, la hinchazón, la temperatura o el enrojecimiento...
dolor al orinar...
o vetas rojizas que salen del catéter, la zona donde le hicieron el trasplante.
Con un trasplante de médula ósea, algunos síntomas pueden no parecer algo serio...
como tener escalofríos, no sentirse bien o desmayarse.
Pero es importante que llame a su médico si también tiene estos síntomas.
Y llame si tiene malestar estomacal y no puede retener líquidos en el estómago, o si tiene dolor que no mejora cuando toma sus medicamentos para el dolor.
Recuerde, recuperarse y sanar llevan tiempo, y cada persona se recupera a un ritmo distinto.
No sea exigente consigo mismo.
Todo esto puede parecer mucho por hacer...
pero todas estas cosas son importantes porque pueden ayudarle a sanar y a evitar tener que ser hospitalizado.
