Los anticoagulantes son medicamentos que ayudan a tratar y prevenir problemas causados por los coágulos de sangre.
La enoxaparina es un ejemplo de este tipo de medicamento.
Algunos de estos medicamentos se administran en forma de inyección.
Este video le mostrará cómo administrarse este tipo de inyección.
Según lo que le haya recetado su médico, es posible que deba inyectarse una o dos veces al día con jeringas precargadas.
Esto significa que las jeringas ya contienen el medicamento.
Deberá inyectarse a la misma hora todos los días, a menos que el médico le dé otras instrucciones.
Su médico le dirá durante cuánto tiempo deberá usar su anticoagulante.
Bien, así es cómo usted se aplica la inyección.
Primero, tenga listos todos sus suministros.
Necesitará la jeringa.
También necesitará una toallita de alcohol o una bolita de algodón impregnada en alcohol de frotar.
Lávese las manos con agua y jabón y séqueselas bien.
Luego, elija un lugar en el abdomen para ponerse la inyección, al menos 2 pulgadas o unos 5 centímetros, al costado del ombligo.
Limpie esa zona de la piel usando la toallita de alcohol o la bolita de algodón.
Deje que se seque.
Luego, quítele la tapa a la aguja y sostenga la jeringa como si fuera un lápiz, manteniendo los dedos alejados del émbolo.
Es posible que vea una burbuja de aire.
Eso está bien.
A menos que el médico le indique que lo haga, no tiene que eliminar la burbuja.
Ahora pellizque suavemente un pliegue de piel donde se dará la inyección.
Sostenga la jeringa en un ángulo de 90 grados respecto a la piel de modo que apunte hacia arriba en línea recta justo encima del lugar donde se va a inyectar.
Empuje la aguja rápidamente hasta el fondo en el pliegue de piel.
Luego empuje el émbolo hasta el fondo, de modo que el medicamento salga por completo de la jeringa.
Mientras se está inyectando, siga sosteniendo el pliegue de piel de modo que no se inyecte el medicamento en el músculo.
Saque la aguja en el mismo ángulo en que la introdujo y luego suelte la piel.
Apunte la aguja lejos de usted.
Dependiendo del tipo de jeringa que tenga, no intente volver a ponerle la tapa.
En su lugar, utilice el dispositivo de seguridad del fabricante.
Deseche la aguja y la jeringa en un lugar seguro, como un recipiente especial para agujas.
Nunca use la misma aguja más de una vez.
Si sangra un poco, no importa.
Aplique presión sobre el lugar con el dedo, una bola de algodón o un trozo de gasa.
No frote la zona, ya que esto puede causar moretones.
Asegúrese también de inyectarse en un lugar ligeramente diferente cada vez que lo haga.
Esto puede ayudar a evitar los moretones.
Al principio, administrarse una inyección puede resultar un poco estresante.
Pero antes de que se dé cuenta, probablemente se volverá una parte normal de su rutina de cuidado.
Y recuerde que puede llamar a su equipo de atención si tiene algún problema.