El tratamiento contra el cáncer en la cabeza y el cuello puede causar algunos efectos secundarios muy desagradables.
Usted puede tener hinchazón y sensibilidad en la garganta y la boca, una sensación de tener algo en la garganta o dolor al tragar.
También puede tener cambios en la voz, ardor en el pecho o en la garganta, tos o cambios en el sentido del gusto.
Y, a veces, puede desarrollarse una infección en la boca por hongos en forma de levadura llamada candidiasis.
Estos síntomas pueden ser leves o muy graves, y pueden causarle dificultades para comer.
Si sus síntomas son graves, el médico podría recomendarle una sonda de alimentación para asegurarse de que obtiene la nutrición que necesita.
El médico también puede recetarle medicamentos para el dolor, o geles o enjuagues bucales.
También hay cosas que usted puede hacer en su hogar.
Trate de pensar en la comida como medicina...
como una parte de su tratamiento.
Usted necesita suficientes calorías y proteínas y no importa si las ingiere por la boca o a través de una sonda.
Lo que sí importa es una buena nutrición para que tenga la energía para sentirse mejor, no pierda peso y su cuerpo pueda recuperarse de los cambios causados por el tratamiento.
Si tiene opciones, sería deseable que considere alimentos que le gustan pero que no necesariamente le encantan.
[Bob] "Mi doctora me dijo que debería comer para vivir, no vivir para comer.
Ella me sugirió que eligiera un alimento que me gusta y no algo que realmente extrañaría si nunca más lo volviera a comer, porque después del tratamiento algunas personas no quieren volver a ver ninguno de los platillos que comían durante el tratamiento.
Elegí macarrones con queso, y solía prepararme un plato grande por la mañana y lo dejaba en la cocina.
Cada vez que pasaba cerca del plato, me obligaba a comer un poco.
¿Tener que pasar el día de Navidad sin pavo?
No, gracias. Pero puedo vivir sin macarrones con queso".
En general, los alimentos blandos y húmedos son los más fáciles de tragar.
Cosas como cereales cocidos, huevos revueltos, requesón o incluso la comida para bebés, que ahora está disponible en una amplia variedad de sabores...
sabores que combinan frutas y verduras con carne, cereales o yogur.
Otros alimentos blandos y fáciles de comer son aquellos a los que se les puede agregar aderezo, mantequilla, aceite o yogur.
O bebidas nutricionales líquidas, que también están disponibles en muchos sabores.
Evite los alimentos picantes o ácidos.
Solo probar un poco de salsa o jugo de naranja puede causarle ardor en la garganta.
Y no coma nada que esté demasiado caliente o frío.
Lo mejor es que esté a temperatura ambiente.
Después de comer, trate de esperar 30 minutos antes de acostarse.
Y enjuáguese la boca para mantenerla limpia y aliviar el dolor.
Su equipo médico le dirá qué tipo de enjuague debe usar y con qué frecuencia debe usarlo.
Los problemas en la boca y la garganta causados por el tratamiento contra el cáncer pueden ser difíciles de manejar.
Pero desaparecerán con el tiempo...
y muchos de estos problemas mejorarán mucho varias semanas después de terminar el tratamiento.
Si tiene alguna pregunta o inquietud, asegúrese de consultar a su equipo médico.