La broncoscopia es un procedimiento que le permite al médico observar el interior de las vías respiratorias.
Se hace para diagnosticar o tratar un problema con las vías respiratorias o los pulmones.
Se llama broncoscopia porque el médico utiliza un broncoscopio...
un instrumento largo y delgado que lleva una cámara incorporada.
La cámara envía imágenes a una pantalla de computadora.
El proveedor de atención le dará instrucciones para saber cómo prepararse para el procedimiento, incluyendo lo que puede comer o beber y qué medicamentos tomar.
Asegúrese de seguir esas instrucciones.
Antes del procedimiento, le administrarán un medicamento para relajarlo y adormecerlo.
Pueden rociarle otro medicamento en la nariz y la boca para adormecerle la garganta.
Entonces el médico le introducirá el broncoscopio en la nariz o en la boca y lo guiará suavemente por la garganta.
El médico le examinará la tráquea...
los conductos bronquiales...
y los pulmones... para tratar de determinar la causa del problema.
Se pueden introducir instrumentos diminutos por el broncoscopio para tratar un problema... o para extraer tejido o muestras mucosas.
El procedimiento suele durar menos de una hora.
Luego, usted pasará un par de horas en la sala de recuperación.
Probablemente pueda volver al hogar el mismo día...
así que asegúrese de que alguien lo lleve a su hogar.
Podrá volver a sus actividades habituales al cabo de 1 o 2 días... pero es posible que se sienta más cansado de lo habitual.
Y es posible que tenga ronquera o dolor de garganta durante unos días.
Someterse a un procedimiento puede ser estresante.
Pero saber qué esperar y cómo prepararse puede ayudar.
Y recuerde que siempre puede llamar a su proveedor de atención si tiene preguntas o inquietudes.
