La caída del cabello debido a la quimioterapia puede ser realmente difícil.
Es posible que usted la vea como un enorme cambio en su identidad...
un cambio sobre el que usted no tiene nada de control.
Pero usted puede recuperar parte del control si piensa en qué imagen desea mostrarle al mundo, y cómo va a enfrentar este capítulo de su vida.
Tal vez quiera presentarse tal como está, con total transparencia.
O quizá desee tratar de mantener el aspecto que tenía antes.
O tal vez prefiera tratar de tener aspectos diferentes.
Depende completamente de usted.
Su médico probablemente pueda darle una idea de la cantidad de cabello que puede perder y de cuándo puede perderlo, en función del tipo de quimioterapia que usted está recibiendo.
Puede variar desde un ligero adelgazamiento del cabello a una pérdida completa, no solo en la cabeza sino por todo el cuerpo, incluyendo las pestañas y las cejas.
Los siguientes consejos pueden ayudarle a prepararse para que pueda planear por adelantado.
Si tiene el cabello largo, tal vez quiera pensar en cortárselo para que se acostumbre a tener menos pelo.
Su peluquero podría sugerirle algunos estilos.
Piense si quiere lucir su nuevo aspecto...
o si se sentiría más cómodo cubriéndose la cabeza con pañuelos, sombreros, turbantes o gorras...
o con una peluca.
De cualquier manera, a medida que se cae más el cabello, puede ser útil afeitarse el resto.
Eso puede ayudarle a evitar que se caigan mechones de pelo, lo que puede ser angustiante.
Si piensa que podría querer una peluca, es una buena idea obtenerla antes de iniciar el tratamiento.
De esa manera, usted tiene la opción de que coincida con su color, textura y corte habituales, lo que puede ayudar a facilitar la transición.
Si quiere ayuda para encontrar una buena peluca u otras cosas para cubrirse la cabeza, hay muchas organizaciones que pueden ofrecer ayuda, como su sociedad local del cáncer.
Sea cual sea la elección que haga, puede ser útil recordar que la caída del cabello es temporal.
En casi todos los casos, el cabello comienza a crecer de nuevo 2 o 3 meses después del tratamiento, aunque puede tener una textura o un color diferente.
Y cuando crezca de nuevo, es posible que tenga dolor o sensibilidad en el cuero cabelludo.
Usar un champú suave, como uno para bebés, y un cepillo de cerdas suaves... puede ayudar.
Protegerse la cabeza del sol también puede ser útil.
Perder el cabello debido a la quimioterapia puede ser muy difícil.
Puede hacer que reflexione acerca de muchas cosas sobre sí mismo y también sobre otras personas.
Comparta sus sentimientos con su equipo de atención del cáncer y asegúrese de hablar con ellos acerca de cualquier inquietud que tenga.
