Tener que quedarse en el hospital puede plantear muchas preguntas.
Preguntas sobre un problema de salud... tratamientos, pruebas, equipos, medicamentos, facturas, quién hace qué cosa... y la lista sigue.
Y el personal hospitalario hace todo lo posible para responder a sus preguntas.
Todo el mundo quiere ayudar... bien sea un técnico de radiología, una enfermera o su médico.
Pero, a veces, usted no obtiene tanta información como desearía...
... o tal vez no esté de acuerdo con algo.
El hospital sabe que estas cosas suceden a veces.
Y es por eso que el hospital tiene a alguien... el defensor del paciente...
para ayudarle cuando no recibe las respuestas que necesita.
El defensor del paciente ayuda a que se escuche su voz...
y colabora con otros miembros del personal para ocuparse de las preguntas y los problemas.
Esto puede ser antes, durante o después de una estancia hospitalaria.
Estos son algunos ejemplos de situaciones en las que un defensor podría ayudar.
Usted ha estado esperando todo el día para recibir los resultados de una prueba. Ahora ya es por la tarde.
Ha preguntado a varias personas sobre los resultados de la prueba, pero aún no los ha recibido.
O digamos que quiere saber para qué sirve cada uno de sus medicamentos, pero... después de hablar con la enfermera varias veces, todavía no lo tiene claro.
O quizá su familia y usted no entienden el plan de tratamiento de su médico y no pueden obtener las respuestas que necesitan.
El personal del hospital quiere ayudar. Pero cuando hay un problema...
y usted se siente frustrado o perdido... es importante hacerse cargo de su salud y pedir que lo atienda el defensor del paciente del hospital.