Cuando está tratando de decidir si someterse o no a una cirugía de reemplazo, o artroplastia, de cadera, puede ser útil escuchar las reflexiones de otras personas cuando tomaron su decisión.
[Hombre 1] "Sin duda alguna tengo la cadera cada vez peor.
Me duele cuando camino...
cuando me siento...
incluso cuando me acuesto.
Sé que algún día voy a necesitar un reemplazo de cadera, pero siento que soy demasiado joven para eso.
La doctora me va a recetar un medicamento antiinflamatorio y dice que hay otras cosas que podemos probar si eso no ayuda lo suficiente.
Tengo la intención de posponer la cirugía tanto como pueda".
[Mujer] "Estoy desesperada.
En realidad no quiero tener que reemplazarme la cadera...
me da miedo la cirugía...
Pero lo he probado todo...
medicamentos recetados...
hacer más ejercicio...
inyecciones en la articulación.
Incluso conseguí adelgazar un poco y no recuperar el peso.
Pero en este momento, ya nada me funciona y el dolor me está cansando.
Quiero poder caminar sin que me duela cada paso...
y poder dormir bien por la noche.
Estoy lista para operarme".
[Hombre 2] "Nunca me imaginé a mí mismo como alguien que pudiera necesitar un bastón para caminar, pero realmente me ayuda a aliviar la presión sobre la cadera dañada.
Sé que puedo operarme para reemplazarme la cadera, pero a mi esposa le han diagnosticado cáncer hace poco.
Tengo que estar disponible para ella.
Además, el dolor no es tan intenso.
Puedo arreglármelas bien con los analgésicos y el bastón".
[Host] Al igual que las personas de las que acaba de oír, usted tiene sus propios sentimientos sobre las ventajas y las desventajas de la cirugía.
Es importante que comparta esos sentimientos con su médico para que puedan hablar sobre ellos y, teniendo en cuenta también los datos médicos, puedan elegir el mejor tratamiento para usted.