Si le sirvieran el plato equivocado en un restaurante... una comida que usted no pidió...
probablemente diría algo, ¿no?
Entonces... cuando usted está en el hospital y algo pasa que no está... en el menú, también diría algo allí, ¿cierto?
Ahora se trata de su salud, no de una comida.
Hacer preguntas sobre su propia atención tal vez sea incómodo, pero recuerde, el personal está allí para ayudarle a que se recupere.
Todos ustedes forman parte del mismo equipo.
Veamos algunos ejemplos.
Pregunte por qué.
"Hum, disculpe. ¿Por qué me están haciendo una radiografía de esta mano cuando la que me duele es la otra?"
Verifique.
"¿Es este el medicamento de siempre? Porque la última pastilla que me dieron era azul.
¿Puede fijarse y asegurarse de que es para mí?"
Hágase cargo.
"Por favor, ¿podría lavarse las manos antes de examinarme?
Quiero hacer todo lo que pueda para ayudar a prevenir contagiarme una infección mientras esté aquí.
Sinceramente se lo agradecería".
Piense con anticipación.
"La enfermera me ayudó a entender en qué va a consistir mi atención una vez que salga del hospital. Me dio una lista de verificación para que no me olvide de nada.
Don también estuvo allí. Quiero que ambos sepamos todo".
Para obtener la mejor atención mientras usted está en el hospital, recuerde: preguntar por qué...
verificar... hacerse cargo... y pensar con anticipación.
Perdone, pero yo había pedido sopa.
"¡Huy!"
Recuerde... usted y el personal del hospital forman parte del mismo equipo.
Y mientras mejor hagan su tarea, mejor es para su salud.
Tal como cuando preguntaría si es la comida correcta en un restaurante, asegúrese de hacer preguntas por su salud.
Simplemente pregunte.
