Cuando usted deja de fumar, es como si tuviera un ángel bueno a un lado diciendo: "¡Lo estás haciendo muy bien! ¡Sigue adelante!"
Y un ángel malo al otro lado diciendo: "Venga, vamos, uno solo no te hará daño".
Y a veces, en un momento de debilidad, el ángel malo gana.
Tener un desliz puede hacer que se sienta culpable y decepcionado consigo mismo, pero eso no ayuda.
De hecho, esos sentimientos negativos podrían hacer que tenga otro tropiezo.
La verdad es que los deslices ocurren, y les suceden a casi todas las personas que dejan de fumar.
Así que deje a un lado la culpa y la decepción.
Lo que importa ahora es aprender de su error para que un tropiezo no se convierta en una recaída.
Lo más probable es que usted tuvo un tropiezo por una de tres razones: su entorno, sus ansias de fumar, o la falta de apoyo social.
Así que vamos a examinar cada uno de estos aspectos.
En primer lugar: el entorno. Piense en el tropiezo.
¿Cuándo ocurrió? ¿Qué estaba haciendo? ¿Con quién estaba?
Tal vez esté acostumbrado a fumar cuando toma café o alcohol, cuando va a ciertos lugares, o cuando está rodeado de personas que lo estresan.
Tenga en cuenta las cosas que le dan ganas de fumar.
Puede ayudarle a descubrir patrones, y esto puede ser útil para planear cómo hacer frente a los desencadenantes...
o cómo evitarlos... para que pueda mantenerse fuerte.
A continuación, si las ansias le hicieron volver a fumar, considere un sustituto de la nicotina.
Usar un medicamento puede más que duplicar sus probabilidades de dejar de fumar.
¿Nunca lo ha probado?
Considere un producto de venta libre, como el parche, las tabletas o los chicles.
Si ya usa un sustituto de la nicotina, siga usándolo, incluso si tuvo un tropiezo.
Y pregúntele a su médico si hay otros medicamentos que puedan ayudarle.
Por último, ¿qué tipo de apoyo recibe de otras personas?
Es más difícil dejar de fumar si está rodeado de personas que no están listas para dejar de fumar junto con usted.
Así que cuando esté con gente que no está dispuesta a dejar de fumar, pídales que no fumen cerca de usted, y pase más tiempo con personas que quieren que usted tenga éxito.
Si tener más gente de su lado pudiera serle útil, únase a un grupo de apoyo, encuentre un programa en línea o llame a una línea telefónica de ayuda para dejar de fumar.
Si tiene un teléfono inteligente, las aplicaciones para dejar de fumar son otra manera de obtener apoyo.
Algunas permiten grabar mensajes de video de seres queridos que usted puede ver cuando esté tentado a fumar.
Otras aplicaciones pueden conectarlo con amigos en las redes sociales para que le den ánimos.
Un tropiezo puede causar una recaída, pero no necesariamente.
Utilice lo que aprendió de su desliz para ajustar su plan para dejar de fumar y vuelva a comprometerse a vivir sin tabaco.
Recuerde por qué dejó de fumar y siga sin fumar.