Días festivos... celebraciones... eventos especiales.
Reunirse con familiares y amigos puede hacer que sea aún más difícil decir no a las tentaciones de comida y bebida.
Pero hay un truco que puede usar.
Imagínese en esas situaciones por adelantado, y si practica cómo decir no, usted puede mantenerse firme llegado el momento y no desviarse de su objetivo de comer en forma saludable.
Imagínese que está en una fiesta, y un amigo ve que está tomando agua con hielo.
"Déjame que te traiga un verdadero trago".
¿Cómo le diría que "no" a esta persona?
Quizás: "No, estoy bien así. Gracias".
O tal vez lo diga de otra manera.
Practique lo que diría ahora.
Puede parecerle un poco extraño, pero practicar realmente le va a ayudar a enfrentar esta situación incómoda.
Así que pruébelo ahora.
Puedo esperar.
Bien. Esta es otra situación.
Es el Día de Acción de Gracias, y toda la familia está disfrutando de una cena fabulosa.
Usted está orgulloso de cómo se ha cuidado, comiendo porciones más pequeñas pero disfrutando lo mismo.
Y entonces, viene la abuela.
"Sírvete una porción de mi tarta de calabaza, querido.
¡No me la vas a despreciar!"
Uh oh, lo hacen sentirse culpable.
Esa siempre es una situación difícil de manejar.
El secreto es prepararse para esto por adelantado, y practicar la respuesta.
Usted podría reírse y decir: "Tú sabes que te quiero, abuela, ¡pero estoy tan lleno que voy a explotar!"
O puede pensar en otra cosa que decir.
Vamos, practíquelo ahora.
Y después tenemos la cena con buenos amigos.
Mucha comida de más para servirse otra vez, y es tan tentador.
"¡Estuvo fantástico!"
"¡Estoy tan lleno!"
¿Alguna vez tuvo estos pensamientos?
"Sé que no debería, pero me encantaría servirme de nuevo".
Piense en cómo resistiría esta tentación.
Quizás, por ejemplo, podría evitar la tentación si se levanta, apila algunos platos, y dice: "Gracias por esa comida fabulosa.
Déjame que te ayude a lavar los platos".
Ahora piense en una situación social en la que pudiera encontrarse próximamente.
Imagínese hablando con amigos o familiares que le ofrecen más comida o bebida de la que quiere o necesita.
Practicar sus respuestas por adelantado le ayudará a mantenerse firme cuando llegue el momento de resistir la tentación.