Usted ha tenido un episodio alarmante de salud.
Y su médico dijo que necesita empezar a hacer algunos cambios de estilo de vida...
como hacer actividad.
Pero todo lo que usted oye es: "Hay un problema conmigo".
Usted podría sentirse confundido, enojado, triste o incluso impotente.
Usted no está solo.
"Tuve esta sensación extraña y pesada en el pecho.
Había mucha presión.
Y me costaba respirar.
El médico me dijo que tuve un ataque al corazón...
Fue una especie de llamada de atención".
"De pronto, todo se veía borroso...
Mi médico me dijo que tenía diabetes tipo 2, y que veía borroso porque tenía el azúcar en la sangre demasiado alta.
No lo podía creer".
"Traté, pero no podía mantenerles el ritmo.
Mi médico me dijo que tenía obesidad.
Pensé que estaba simplemente un poquito excedido de peso.
Me estaba engañando a mí mismo".
Una crisis de salud es algo atemorizador.
¿Pero sabe qué más?
También es una oportunidad para encarrilar la salud.
Agregar un poquito de actividad a su vida puede ayudarle a lograrlo.
Si no ha estado activo por un largo tiempo... o para nada...
tal vez podría preguntarse cómo va a hacer un cambio ahora.
Un buen lugar para empezar es pensar en un momento en que usted haya hecho un cambio con éxito...
como cuando empezó un nuevo trabajo o se mudó a un nuevo hogar.
¿Cómo se sintió?
¿Qué se dijo a sí mismo acerca de hacer el cambio?
¿Cómo lo realizó?
¿Pidió ayuda?
¿Se concentró en metas pequeñas como ayuda para lograr una meta más importante?
Use lo que le haya funcionado antes...
para hacer que la actividad sea ahora parte de su vida.
No siempre es fácil hacer cambios.
Pero al igual que otros, usted puede hacerlo.
"Cuando mi médico me dijo que el ejercicio podía ayudarme a prevenir otro ataque al corazón, no sabía cómo empezar.
De modo que hablamos de las actividades que serían seguras para mí, y elaboramos un plan".
"El primer paso fue sacar la vieja bicicleta fija del garaje.
Con ayuda de mi hijo, la pusimos frente al televisor.
La primera vez, me quedé por 5 minutos mientras miraba las noticias...
Eso me hizo sentir bastante orgulloso.
Ya han pasado algunas semanas, y me siento más fuerte cada día".
"Me sentí motivada después de que el médico me dijo que el ejercicio podía ayudarme a controlar el azúcar en la sangre.
Como las rodillas me duelen cuando camino, comencé a caminar en la piscina.
Entonces, una amiga me convenció de tomar una clase aeróbica en el agua para principiantes.
Me alegra mucho haberla probado.
Es un gran ejercicio... y las chicas de la clase son muy divertidas.
Nos reímos todo el tiempo.
Estaba muy nerviosa la primera vez, pero ahora no puedo esperar para volver a la piscina.
Siempre me siento tan bien después de la clase".
"Sentarme con una novela de misterio en mi sillón preferido...
No hay nada como eso.
Pero ahora que conozco los riesgos de tener sobrepeso...
creo que tengo que ganarme ese tiempo de estar sentado.
Cuando comencé, solo podía caminar hasta el final de la entrada para los autos.
Me quedaba sin aire.
Pero no me iba a rendir.
Hice el recorrido caminando 4 veces más ese primer día.
Recuerdo que estaba algo sorprendido de poder hacer eso.
Ahora puedo caminar al final de la cuadra sin agitarme.
No es mucho, pero por algo se empieza".
Usted ha oído algunas razones para empezar a hacer actividad y continuar con el hábito.
Ahora piense en lo que podría motivarlo o inspirarlo para hacer actividad.
Saber por qué... bueno, eso puede ayudarle a mantener la motivación y recordarle que es posible cambiar.
Y luego piense en lo que puede hacer hoy para hacer de la actividad una parte de su vida.