Mire usted... No fumo, soy corredor, y soy medio fanático de comer sano.
Pero mi presión arterial sigue subiendo.
No hay mucho más que pueda hacer, excepto empezar a tomar pastillas para la presión arterial.
Sí, eso hace que me sienta decepcionado, pero la verdad es que no quiero correr riesgos con mi salud.
Mi presión arterial se está elevando, pero no es tan alta que deba tomar pastillas ahora mismo.
Así que he empezado a comer mejor y a hacer ejercicio con regularidad, y voy a seguir haciendo esto durante un tiempo para ver si mi presión arterial llega a bajar.
Mi médico piensa que yo podría ser capaz de reducir mi presión arterial bajando de peso.
Y definitivamente voy a probar eso.
Pero necesito sentir que estoy haciendo todo lo posible para mantenerme sano, así que también voy a empezar a tomar pastillas.
No estoy preparada para afrontar los efectos secundarios de los medicamentos...
como le sucedió a mi madre cuando empezó a tomar sus pastillas para la presión arterial.
Mi doctora dice que está bien esperar otros 3 meses para tratar de adelgazar un poco más.
Y si entonces mi presión arterial sigue estando alta, comenzaré a tomar las pastillas.
Al igual que las personas de las que acaba de oír, usted tiene sus propias opiniones sobre las ventajas y las desventajas de tomar medicamentos para la presión arterial alta.
Es importante que comparta esos sentimientos con su médico, de manera que puedan conversar sobre ellos...
combinarlos con la evidencia médica...
y elegir el mejor tratamiento para usted.
