Las vértebras son los huesos que forman la columna vertebral.
Están acolchadas por unos pequeños discos esponjosos que protegen la columna y la mantienen flexible.
Pero cuando un disco se daña, puede abombarse o romperse y abrirse.
Esto se llama hernia discal.
A veces, el tejido abombado presiona los nervios de la columna vertebral y causa dolor o debilidad en la espalda o en la pierna.
Si sus síntomas no mejoran o si empeoran, y si otro tratamiento no le ha ayudado, su médico puede recomendarle que se opere para eliminar ese tejido abombado.
Así es como se hace la cirugía.
Por lo general, solo se necesita un pequeño corte, o incisión, en la espalda.
Mientras mira a través de un microscopio, el médico introduce pequeños instrumentos a través de la incisión para realizar la cirugía.
La operación dura entre 1 y 2 horas.
Una vez que ha concluido, se usan puntos de sutura para cerrar la incisión.
Sus enfermeras lo animarán a que se levante y camine lo antes posible tan pronto como desaparezca la sensación de entumecimiento.
Podría volver a casa ese mismo día, pero muchas personas pasan la noche en el hospital.
La cirugía dejará una pequeña cicatriz que se desvanecerá con el tiempo.
Algunas personas notan que sus síntomas mejoran de inmediato.
Pero es de esperar que tenga rigidez y dolor en la espalda durante un tiempo.
Y es posible que tenga molestias si permanece sentado o de pie en la misma posición por mucho tiempo.
Esto suele mejorar al cabo de varias semanas.
Sin embargo, aún puede tener algo de rigidez por hasta 6 meses después de la cirugía.
Después de volver a su hogar, el médico podría querer que usted acuda a fisioterapia y que haga ejercicios en el hogar para ayudar con la recuperación de la espalda.
El tiempo que necesite para volver a trabajar depende de su trabajo.
Si trabaja en una oficina, es posible que pueda volver al cabo de unas pocas semanas.
Si su trabajo requiere un esfuerzo físico, podrían pasar varios meses antes de que pueda volver a trabajar.